jueves, 13 de marzo de 2025

Cinco años después: carta a mis padres

 

Queridos mamá y papá:

Hace mucho tiempo que no os escribo, aunque os recuerdo cada día. Hoy, sin ir mas lejos, al comprar unos bacaladitos para cocinarlos como tú los hacías, mamá, y un queso muy curado como el que a ti te gustaba, papá.

Estos días estamos recordando, 21 años ya del 11M, creo que fue la última vez que lloramos juntos, papá, luego lloré yo sola tu pérdida unos meses después.

Y, sobre todo, nos viene a todos a la cabeza que ya hace cinco años desde que se decretó el estado de alarma y, unas horas después, entró en vigor el confinamiento de la población. Quince días, nos dijeron… pero se alargó a 100 días. Recuerdo que hablando con Edu, al principio, me dijo que se conformaría con que nos dejasen salir para San Isidro. Yo le taché de exagerado y se quedó corto, cortísimo.

No viví aquellos días agobiada por la falta de libertad, por no salir a la calle, no me sentí mal por eso. Juan Carlos y yo creamos unas rutinas para sobrellevarlo lo mejor posible. Cosí y tejí, haciéndoles vestidos a las Nancys, cociné mucho, comidas ricas elaboradas, que intercambiaba en el portal con Víctor, que me traía todo lo del supermercado. Me dediqué a conseguir que Pasar Página se siguiese publicando, para lo que interactuaba más con todos a través de las redes para llenar de contenido la revista. Después del aplauso, eso ya os lo conté en otra carta, jugábamos por wasap en el grupo de la familia a innumerables juegos que circulaban esos días por las redes sociales. Los fines de semana nos preparábamos un aperitivo especial, para distinguirlos de la monotonía del resto de los días. Lo que me entristecía era no poder ver ni tocar a los míos y tener que hablar con las niñas a través de una pantalla. Y, sobre todo, el sentimiento de miedo.

Cuando salía a la calle a hacer compras imprescindibles, me apenaba ver nuestro barrio, siempre lleno de gente, vacío, con todo cerrado. Regresaba a casa con el corazón encogido.

El número de fallecidos, ninguno muy cercano, aunque sí conocidos, que aumentaba cada día, los que enfermaron, la preocupación por Fátima, al pie del cañón, por Paula y Elena, enfermeras hijas de amigas, la admiración por los que arriesgaban su vida cada día para intentar salvar otras y para cubrir unos servicios esenciales, todo eso llenaba mis días y lo sigo teniendo muy presente.

No os voy a contar nada de cifras, de eso ya se encargan los políticos que lo han emponzoñado todo, perdiendo lo más importante que debe tener el ser humano, el respeto hacia el otro, pero las estadísticas son escalofriantes.

Dicen que no hay que olvidar la Historia para que no vuelva a repetirse, no sé si algo así se puede volver a repetir, pero yo desde luego no lo he olvidado. Tampoco lo que vino después del confinamiento, los meses con mascarillas, con alejamiento social, con miedo de acudir a los lugares en los que había mucha gente, las playas con parcelas, las piscinas y los parques cerrados, la suspensión de las Olimpiadas, de las Ferias del Libro, la celebración bajo mínimos de las Navidades… Pero también la alegría del reencuentro con los míos, eso lo tengo grabado como uno de los mejores momentos de mi vida y la esperanza que llegó con las vacunas.

A partir de aquí se marcó un antes y un después en nuestras vidas. Cuando echamos la vista atrás, siempre decimos «eso fue antes del COVID», igual que cuando se habla de las guerras, porque realmente ha sido nuestra guerra, diferente a la que vivisteis vosotros, pero una guerra.

Pues eso, que hoy, se conmemoran 5 años del comienzo de todas esas vivencias que no nos hicieron mejores, como decían algunos, simplemente nos hicieron diferentes.

Copiando las palabras de la periodista Ángeles Caballero, yo no quiero cerrar mis heridas de la pandemia si eso implica dejar de dar las gracias a todos los que estuvieron ahí.

Quiero pensar que, desde vuestra estrella, seguís ayudándome. En general, soy feliz, intento vivir con intensidad cada momento y disfruto de los míos. Las niñas ya están muy mayores, están entrando en otra etapa que espero seguir compartiendo con ellas y Pablo, ¿qué os puedo decir de Pablo?, es lo mejor que nos ha pasado en estos cinco años.

Hasta la próxima. Os quiero.

lunes, 10 de marzo de 2025

MIS LECTURAS DE FEBRERO

 


Alma negra de Ibon Martín

Magnífico cierre de las novelas protagonizadas por Ane Cestero, con una buenísima forma de narrar en la que el paisaje es un protagonista más de la historia.

Sueños entre cenizas de María Suré

Buena novela negra en la que nada es lo que parece, con el mundo de la arqueología como telón de fondo.

El esplendor de Agustín Martínez

Una historia muy original con unos giros inesperados, una novela oscura y retorcida que no defraudará a los seguidores de Agustín Martínez ni a los de Carmen Mola.

La gran nevada de Holden Centeno

Relato que me ha impactado. Muy bueno.

El efecto tulipán y otros síndromes de Sarah Wall

Una historia de amor y de amistad, llena de humor y de los mismos clichés que me encuentro últimamente en los personajes masculinos.

martes, 4 de febrero de 2025

MIS LECTURAS DE ENERO

 No he empezado el año con grandes lecturas, os cuento:


Mi querida Lucía de La vecina Rubia

Una novela policiaca con demasiadas descripciones, personajes poco perfilados y un buen giro final aunque no demasiado creíble. Agradable lectura, sin más.

Amigo invisible y otras torturas de Mónica Quesada

Una tontuna de Navidad muy divertida.

¡Qué suerte la mía! de Elena de la Cruz.

Un comienzo muy original y una forma de narrar muy agradable, demostrando lo innecesario de las escenas explícitas de sexo en una novela romántica.

El misterioso caso del impostor del Titanic de Carmen Posadas.

Una historia agradable a la que le sobran más de 100 páginas, lo que la convierte en pesada. Una pena.



miércoles, 22 de enero de 2025

Mejores lecturas 2024

 


Hola, amigos.

Durante todo el año os he ido resumiendo mis lecturas, mes a mes. He terminado y comentado 54 novelas. Los abandonos no los menciono, tampoco los muchos relatos que he leído ni los cuentos infantiles, no por falta de calidad sino porque no acabaría nunca este resumen.

A continuación os cuento las novelas que más me han llamado la atención, 13, este es el número que me ha salido en el recuento final, por orden de lectura:

El manipulador, de Fernando Lorenzo

Almudena. Una biografía de Aroa Moreno, ilustrado por Ana Jarén

El asesino de los caramelos violeta de Javier Holgado y Susana López Rubio

La innombrable de Lorenzo Silva y Noemi Trujillo

El intruso de David Lozano

Los nueve reinos de Santiago Díaz.

Entre hilos de silencio de Pilar Muñoz Álamo.

Un asunto delicado de Nuria Llop.

El tiempo de las fieras de Víctor del Árbol.

Los siguientes de Pedro Simón.

Me olvidé del cielo de Pere Cervantes

Las que no duermen NASH de Dolores Redondo

El clan de Carmen Mola

De estas trece, en mi podio están tres, por profundas, por hacerme pensar, por la forma de narrar y, sobre todo, porque me han gustado muchísimo:

Los siguientes de Pedro Simón

El tiempo de las fieras de Víctor del Árbol

El intruso de David Lozano



Mención especial

Los nueve reinos de Santiago Díaz y El asesino de los caramelos violeta de Javier Holgado y Susana López Rubio.

Y hasta aquí lo que quería contaros. Espero que os sirva, porque cualquiera de las novelas comentadas merece la pena para ser leídas.


Si os apetece ver el vídeo con todas ellas en YouTube, pinchad en «Desde mi escritorio» y podréis acceder a él.

miércoles, 1 de enero de 2025

MIS LECTURAS DE DICIEMBRE

 


Tres han sido mis lecturas de diciembre. 

"El ladrón de letras" de Luis David Pérez, una novela policiaca que me recuerda a los casos de Ágatha Christie. Me ha gustado. 

"La rosa que amó a un ruiseñor" de Ada San Marco, un historia con dos espacios temporales, muy original,  me ha encantado.

"Una herencia para Navidad" de Annabeth Berkley, una lectura que te mantiene una sonrisa continua.

En breve publicaré mi resumen del año y mi clasificación personal,  por el placer de leer, sin entrar en más fondos.

lunes, 9 de diciembre de 2024

Mis lecturas de noviembre


Bajo el muérdago de Beth O´Leary, una decepción enorme. Esta autora ha ido, en mi opinión, de más a menos.

Aquella vez en Berlín de María José Moreno, una relectura rápida para recordar una buenísima novela, una cuidada historia de sentimientos, con unos personajes muy profundos, gran sensibilidad y cuidados escenarios.

Victoria de Paloma Sánchez Garnica, esta autora no me decepciona nunca y esta novela no es una excepción. A pesar de abordar temas sobre los que se ha escrito mucho, los ha plasmado muy bien en su ficción. Me ha gustado mucho.

Las que no duermen NASH de Dolores Redondo, aunque no me ha parecido su mejor novela, tiene una narración impecable y una buena historia. Me ha gustado.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

MIS LECTURAS DE OCTUBRE

 


El clan de Carmen Mola, magnífico cierre. Si bien el durísimo prólogo, estuvo a punto de que abandonase la lectura, le di una oportunidad y no me ha decepcionado. Muy buena.

Redes de Eloy Moreno, con una forma de narrar diferente, que nos hace reconocer a su autor, en muy pocas páginas nos muestra un abanico de personajes y el peligro al que estamos sometidos con las redes sociales. Con un importante giro al final, deja un poso de preocupación. ¿Cuánto hay de verdad?

Noche oscura sobre Berlín de Montaña Campón, me ha sorprendido gratamente esta ópera prima, bien narrada, bien hilada, un recordatorio de nuestra más historia más reciente.

Los siguientes de Pedro Simón. Novelón. Te remueve por dentro, te invita a reflexionar sobre tu propia vida, una narración impecable, con un punto de humor necesario para sobrellevar la lectura.

Tú en dos tiempos de Irene Ferb, una novela romántica con una temática muy original. Creo que se ha excedido en las descripciones de vestuario y ambientación pero, en general, es muy entretenida.

Me olvidé del cielo de Pere Cervantes, buenísima. Una maravilla. Una novela que hay que leer.