jueves, 7 de marzo de 2024

Mis lecturas de FEBRERO

 


Abrazos entre el brezo de Ángeles Valero y Zahara C. Ordóñez. Romántica contemporánea que, sin embargo, nos cuenta costumbres antiguas de las Highlands. Me ha encantado. La ambientación y los personajes, tanto los principales como los secundarios, muy importantes en la trama.

Sonata para Beatrice de Claudia Cardozo. Con ambientación a finales del siglo XIX, una historia en la que queda patente las diferentes clases sociales, la rigidez de las normas y la superación ante las dificultades. He disfrutado mucho con la lectura.

El infierno es una chica adolescente de María Zaragoza, ilustrado por AxMxAxLx. Relatos góticos en los que encontraremos aventuras, amor, miedos y algunos monstruos que no siempre son imaginarios, en unas historias marcadas por los recuerdos de la autora, escritos durante el confinamiento, e ilustrados por una compañera de juegos de su infancia y adolescencia que compartió vivencias y, por tanto, recuerdos.

El hijo olvidado de Mikel Santiago. Una novela de personajes unidos por una trama de investigación policial fuera de la norma. Me ha gustado muchísimo.

Almudena. Una biografía de Aroa Moreno, ilustrado por Ana Jarén. Esto es, directamente, una joya. Una joya de texto, de ilustraciones, de edición, todo es bonito. Un trabajo impecable de documentación para luego escribir con el corazón y contagiarle esos sentimientos a la ilustradora. Una maravilla.


sábado, 24 de febrero de 2024

"Cerrar los ojos" de Víctor Urice


Estoy viendo las películas nominadas a los Goya, y lo he hecho mal, porque he empezado por “La sociedad de la nieve” y, claro, todas las demás se quedan a años luz de esta, pero bueno, a lo que voy, anoche vi "Cerrar los ojos" y no me ha gustado nada.

Como he leído en algún medio, si esta película no estuviese dirigida por Víctor Urice, habría pasado desapercibida, porque es un rollazo, así, sin rodeos. 169 minutos para no contarnos nada, porque no nos cuenta nada, no sabemos por qué el protagonista, Miguel Garay, ha terminado viviendo en una chabola, ni el motivo de la desaparición de Julio Arenas, no sabemos nada. La cinta se desarrolla cortando un plano y pasando al siguiente para situarnos a Miguel Garay en otro lugar, hablando con otra persona, la periodista, la antigua novia o amante o no se sabe muy bien qué, la hija de Julio Arenas, el psiquiatra, la trabajadora social, las monjitas, sus compañeros de chabola… pero sin permitirnos entrar en ninguna trama, porque no la hay casi hasta el final, cuando esperamos que pase algo y no pasa nada, solo “cierra los ojos” y acaba. Unos ojos que como espectadora he estado a punto de cerrar a lo largo del visionado.

No sé, será una película para cinéfilos y los espectadores “profanos” no entenderemos el mensaje, pero desde luego a mí no me ha gustado, por mucho que la firme este señor.

Por cierto, solo se salva el magnífico trabajo de los actores, de todos.



viernes, 9 de febrero de 2024

Mis lecturas de ENERO

 


La última mirada de Goya de Javier Alandes. Me ha costado entrar en la historia pero, una vez conseguido, me ha resultado muy interesante. Ha sabido unir muy bien la Historia con la ficción, llega a confundirse.

Rojo veneciano de Óscar Soto Colás. Un descubrimiento, me ha gustado. Fusiona muy bien la Historia con la ficción y hace un homenaje a todas esas mujeres que deberían estar en los libros de Historia y son unas desconocidas.

Guardianes de la Alhambra de Carolina Molina. Ya había leído algo protagonizado por la familia Cid, pero esta es el origen. Una historia muy interesante sobre Granada y la Alhambra durante el siglo XIX.

Rivales de día, amantes de noche de Nieves Hidalgo. Vuelvo a ella una y otra vez. He abandonado dos novelas románticas y he vuelto a las apuestas seguras. Una historia original, me he enamorado de Alan. Me ha encantado.

El manipulador de Francisco Lorenzo. Primera novela de este autor que me ha dejado boquiabierta, muy bien hilada toda la trama, la lucha entre dos mentes prodigiosas.


domingo, 21 de enero de 2024

La «buena» educación (de los padres)

 

El pasado viernes, en una conocida chocolatería del centro de Madrid, nos recriminaron a un grupo de amigas y a mí, el que se nos hubiese olvidado cuando ejercíamos de madres. Vamos que nos llamaron viejas. Os cuento.

La mesa de al lado nuestro, fue ocupada por un grupo de seis niños de diferentes edades; los adultos que los acompañaban, no dudaron en alejarse tres o cuatro metros, para merendar tranquilos. El volumen de voz de los niños fue en ascenso, y pasó a gritos y peleas. Los adultos, por supuesto, ni se inmutaron. Cuando les pedimos que, por favor, bajaran el volumen y dejasen de gritar, se acercó una de las adultas a decirnos, de malas maneras, que eran niños. Sí, niños gritando y molestando a todos los que les rodeaban excepto a sus cuidadores que se habían alejado estratégicamente.

La señora, nos explicó entonces, con lágrimas en los ojos, que se nos había olvidado cuando nosotras éramos madres, y que esos niños eran difíciles, porque eran niños de acogida.

Pero vamos a ver, si tienes un niño difícil, sea de acogida o no, mayor motivo para no dejarle solo en una mesa con otros niños de sus mismas características, sin prestarle ninguna atención, mientras degustas un riquísimo chocolate. Porque en la media hora que transcurrió hasta que nos quejamos, no se levantaron ni una sola vez a recriminarles su actitud.

Hoy domingo he vuelto a vivir otro episodio de padres sin educación.

He ido con mis nietas de 9, 8 y 7 años, a ver un musical en un teatro. Acudir con niños de menos de dos años, a una obra que dura 80 minutos sin descanso, es sinónimo de molestar. Porque no solo es que el niño se cansa, se aburre, lloriquea, se mueve para todos los lados… si no que obliga a salir a uno de los acompañantes, molestando a todos los que están sentados a su lado, porque para qué van a comprar butacas de pasillo, no, están en todo el centro. Y no se conforma con salir y quedarse fuera, al rato vuelve a entrar y, otra vez, todo el mundo de pie, para que pasen a sus localidades y un rato después, repetición de lo mismo que os acabo de contar. Al final el pobre niño se ha quedado dormido.

Y si esto me ha parecido una falta de educación y respeto por parte de algunos padres o acompañantes, ya el colmo ha sido que, tras la petición antes de iniciarse la obra, de no utilizar los móviles ni para grabar ni para hacer fotografías, en un acto de ejemplaridad hacia los niños, muchísimos adultos han decidido que por grabar un poquito y hacer alguna foto, no pasaba nada.

¿Cómo explicamos a los niños que las normas están para cumplirlas?

Pero es fácil escuchar a adultos diciendo que los niños no tienen educación, cuando la realidad es que los que no tienen ni educación ni respeto son los que deberían educar a esos niños.

sábado, 20 de enero de 2024

Mis mejores lecturas del año

 

Lo mejor del año

Durante todo el año, he ido publicando mes a mes, los libros que leía y un pequeño comentario sobre cada uno de ellos. He tenido muy buenas lecturas. He terminado 54 libros y estos son los elegidos como los mejores.

Novela histórica:

El tablero de la reina de Luis Zueco, magnífica novela histórica, me ha mantenido «pegada» a sus páginas para conocer lo que ocurriría a continuación. Merece la pena leerla.

La Babilonia, 1580 de Susana Martín Gijón, buenísima, no os cuento nada, solo os invito a leerla.

La ciudad de la piel de plata, de Félix G. Modroño. Magnífico cierre para su trilogía que tiene como protagonista a la ciudad de Bilbao durante casi todo el siglo XX. Una historia preciosa con tintes autobiográficos.

Novela contemporánea:

Aunque te cueste la vida de Mayte Esteban, novela intimista en la que el valor de la amistad ejerce de salvador. Emociones narradas con intensidad, tres mujeres que se sientan en tu salón a charlar, a reír, a llorar, a vivir. Muy buena.

El tiempo en una botella de Rosa Grau, me ha hecho rememorar las pandillas de mi juventud, las aventuras de verano que siempre permanecen en nuestra memoria y una moraleja, hay veces que recordar el pasado nos ayuda a encontrarnos en el presente. Historia muy trabajada, con un abuelo y una tía que a todos nos habría gustado tener y muy buenas reflexiones.

El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet, muy buena, me ha encantado.

Novela negra:

Nada que perder de Susana Forte, una muy buena trama llena de verdades que es mejor esconder y callar y grandes reflexiones.

Los perseguidos de Fernando Benzo, buenísima. Merecidísimo Premio Azorín de Novela.

El olor del miedo de Manuel Ríos San Martín. Me ha gustado mucho, entretenida, didáctica, en su justa medida, muy bien escrita, con un ritmo que no decae en ningún momento y un final a la altura. JP, un personaje que no se olvida.

Novela romántica:

Club de lectura para corazones despistados de Mónica Gutiérrez, como siempre, leo a esta autora con una sonrisa, me encanta como narra, la ambientación, los personajes y me da la sensación de estar paseando por Trevillés y participando en el curioso club de lectura. Maravillosa.

A las ocho, en el Thyssen de Nieves Hidalgo, primera romántica contemporánea de esta autora. Muy buena, fresca, divertida, todos los personajes, principales y secundarios, aportan, no sobra ni una coma. De fondo, crítica al mundo editorial y a los blogueros, con la pregunta ¿todo vale?

Una Navidad escocesa de Mónica Gutiérrez. Esta escritora nunca me decepciona. En esta ocasión, una historia de amor tierna, divertida, ambientada en un castillo en Escocia, con fantasma incluido. Me ha encantado.

 

Quiero mencionar una novela de ciencia ficción, género que no suelo leer, pero que me ha gustado mucho: Al otro lado del mundo de Marina Guillén, os invito a leerla si os gusta la buena novela de ciencia ficción.

 

Después de mucho pensar, he considerado La Babilonia, 1580 de Susana Martín Gijón, mi mejor lectura del año porque es la más completa, historia, romance, aventura, investigación, intriga, magnífica documentación… buenísima.

En mi canal de YouTube, «Desde mi escritorio», encontraréis un vídeo resumen de esto que os he contado.

También podéis encontrar un vídeo con mi explicación de por qué La Babilonia, 1580, ha sido elegida mi mejor lectura de 2023.

lunes, 8 de enero de 2024

MIS LECTURAS DE DICIEMBRE

Daniel, condenados a entendernos de Abril Laínez. Me ha decepcionado. La anterior de la misma serie me pareció fresca y divertida, pero esta se me ha hecho larga.

Concédeme un único deseo de Sarah Rusell. Se pierde en las descripciones, los adjetivos, lo que comen, lo que visten, el clima… mucha paja. 

La ciudad de la piel de plata, de Félix G. Modroño. Magnífico cierre para su trilogía que tiene como protagonista a la ciudad de Bilbao durante casi todo el siglo XX. Una historia preciosa con tintes autobiográficos.

Deseos de medianoche de Mayte Esteban. Preciosa novela corta que demuestra cómo un escritor puede condensar lo importante en pocas frases. Me ha encantado.



 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Cien años

Querido papá:


Hoy habrías cumplido 100 años, pero hace muchos, demasiados, que ya no estás conmigo. Tu recuerdo está siempre presente pero, en estas fechas, mucho más.

Tu me enseñaste a querer la Navidad, a cuidar los detalles, a decorar con cariño el Belén y el árbol, a pasear por la plaza Mayor disfrutando del mercadillo, a crear momentos que se conviertan en tradición.

Este año hemos conseguido reunirnos todos en torno a la mesa de Nochebuena, en casa de Almu, tu nieta, en la que era tu casa, aunque no la conocerías. Papá Noel se ha colado por esos balcones a los que tantas veces te asomaste, el salón presidido por un árbol colocado tan solo un par de metros a la izquierda de dónde tú lo ponías cuando yo era una niña y tu famoso turrón de chocolate que ha vuelto a hacer Edu para regalarnos a todos. ¡Cuántos recuerdos!

Hoy nos habríamos reunido todos para celebrar contigo, como celebramos esos 80 sin tener ni idea que iba a ser tu último cumpleaños, tu última Navidad.

A tu mesa se habrían sumado Mónica y dos Víctor , las parejas de tus tres nietos, y cinco biznietos que te volverían loco, aunque luego se fuesen a jugar a la cocina con mamá. Tendrías que ver cómo maneja tu destornillador Pablo y, por supuesto, todos han heredado el sacar la lengua cuando están concentrados, en una increíble broma genética.

¡Han pasado tantas cosas desde que te fuiste! Ahora que soy abuela, disfruto cada momento con mis nietos, porque es una forma de que atesoren los recuerdos que los tuyos tienen de ti. 

No me quiero poner triste, es un día para celebrar recordando todos los cumpleaños que pasamos junto a ti. Como leerás esta carta junto a mamá, dale un beso de mi parte.

¡Muchas felicidades, papa!