viernes, 26 de junio de 2020

Sexta Planta: mi opinión



Sofía Vega, una estudiante universitaria, aparece medio desnuda y con un fuerte golpe en la cabeza en el parque del Oeste de Madrid. Días después Irene Soto, otra estudiante universitaria, es agredida en el parque del Retiro. Ambos casos guardan ciertas similitudes, lo que hace pensar a la policía que se trata de un asesino en serie. 
El inspector Pardo y su ayudante, la subinspectora López, a lo largo de la investigación policial, irán descubriendo los secretos que se ocultan en el entorno de Sofía Vega.
La historia se sitúa en Madrid y Buitrago de Lozoya, en el mes de octubre de 2018.
Un thriller policíaco con una trama bien tejida, un final inesperado y una prosa nítida y cuidada.
Corrupción política, crimen y secretos familiares son los ejes de esta obra de suspense policíaco.

El autor:

Manuel Navarro Seva nació en Callosa de Segura (Alicante, España), en 1947. Es ingeniero de Telecomunicaciones y escritor. Ha publicado cuentos en diversos foros literarios; en las revistas Panace@, Prosofagia y en su propio blog. Es coautor de los libros de cuentos Atmósferas, Necroslogía, una Antología de la muerte, Del Miedo y otras islas y Algo que me urge contarte; autor de los libros de cuentos Cosas que nunca confesé a nadie, Sobre la sangre derramada, Otras cosas que no te conté, El hámster, El final de algo y La estación; y de las novelas Nevsky prospekt: Diario de un expatriado, Una mujer increíble, Isla Perdida, Desaparecida, No mires atrás, amor, Un verano diferente, La boda y Sexta planta.

Todos sus libros están publicados en Amazon en ebook y tapa blanda.

Ha sido cofundador y miembro del equipo de redacción de la revista literaria Prosofagia, y colaborador de las revistas A golpe de tecla y Making Of Ezine.

Mi opinión.

Es una novela policiaca clásica, con un lenguaje claro y sencillo, como nos tiene acostumbrados el autor.
La trama, aunque parece sencilla, aborda temas muy actuales, como la violencia de género, la corrupción política, el chantaje, la extorsión o la ludopatía.

La investigación se centra en un reducido número de personas entre los que está claro que está el asesino pero Manuel Navarro consigue ir engañando al lector, con giros inesperados y falsas pistas, para mantenernos entretenidos hasta el final.

La ambientación, en lugares muy conocidos de Madrid, es un punto positivo, porque me ayuda a ver a los personajes en lugares por los que yo he paseado.

Los personajes, muy cuidados y muy bien descritos, van desfilando ante el lector para que juguemos, con una investigación paralela, a decidir qué pensamos de cada uno de ellos.

Es, en conclusión, una novela muy entretenida.


jueves, 25 de junio de 2020

Descubriendo a Broad: mi opinión


Sigo a Sara Ventas desde la publicación de Treinta postales de distancia, a la que llegué por casualidad, desde una causa benéfica, y que me encantó. A lo largo de estos años, unas novelas me han gustado más y otras menos, pero es un valor seguro para pasar un rato muy agradable con un libro suyo entre las manos.

A sus dieciséis años, Melissa Grimm ya tiene claras muchas cosas. Entre ellas, que se ha enamorado perdidamente de su antiguo canguro, vecino y ahora también profesor particular de Física: Alan Lowe. El problema no es que se lleven tantos años, ni que su madre empiece a sospechar del asunto, ni que él salga con la odiosa Rebecca... El problema real es que también empieza a sentir algo por Ray Broad, el chico nuevo del instituto y la última conquista de su peor pesadilla en el instituto, Audrey Irwin.
Melissa no entiende por qué ha tenido que fijarse en ellos precisamente, justo los chicos de los que más alejada debería mantenerse.
Tampoco ha pensado en las consecuencias que podría acarrearle participar en ese juego. Aunque ya sea demasiado tarde para replanteárselo.

Mi opinión:

Estamos ante una novela juvenil. Por supuesto que se puede leer a cualquier edad, pero es una novela de adolescentes, contada por adolescentes. Narrada en primera persona por Melissa Grimm, cuenta sus aventuras y desventuras en los meses anteriores y posteriores a sus dieciséis años.

Aunque parezca que es una novela sencilla y sin pretensiones, aborda temas muy actuales, presentes en nuestra juventud y muy preocupantes, como son el acoso escolar y el consumo de alcohol a edad temprana.

Las historias de esos primeros amores, que idealizamos, los primeros desengaños, los celos, las amistades rotas, una protagonista que se mete en un lío tras otro, la relación con los padres y con los hermanos, todo nos lo va contando Melissa de una forma muy natural, con un lenguaje muy cuidado que nos trasmite la forma de hablar y de comunicarse de los adolescentes.

Como ya hemos visto en otras obras de la autora, utiliza la comunicación «epistolar» entre sus protagonistas, en esta ocasión, a través de mensajes de wasap.

Todos los personajes están muy bien perfilados, los buenos, los malos y los odiosos, y me ha encantado que, con mis sesenta años, haya empatizado mucho más con Melissa que con su madre.

El final de esta reseña iba a ser que me ha parecido un poco precipitado el desenlace, pero me acabo de enterar que es la primera parte y que tendrá una continuación. Aunque no soy muy amiga de segundas partes, habrá que ver el giro que da la autora a esa nueva novela.

Reseña original publicada en el número 28 de la Revista Pasar Página