viernes, 10 de marzo de 2023

Diez años después

 


Diez años han pasado desde ese 10 de marzo de 2013 en el que escribí mi primera entrada en este blog, en la que contaba que, gracias a la famosa granja de Farmville, me había introducido en el mundo de las redes sociales, más concretamente, de Facebook y, tres años después, había decidido crear este blog.

Una década da para mucho. Hubo un tiempo en el que mis entradas tenían una periodicidad casi semanal, pero la llegada de Mercedes Gallego a mi vida, la creación de la revista Pasar Página, adentrarme en el mundo de la cultura, asistiendo a presentaciones, exposiciones y eventos y la creación del blog de la revista, me quita mucho tiempo, cada día un poco más, por lo que este lugar se ha ido quedando en algo más íntimo, mi desahogo particular cuando lo necesito, para resumir mis lecturas y  para escribir las cartas a mis padres contándoles lo que ocurre a este lado del mundo y que ellos ven desde su estrella.

Este blog me recuerda mucho a mi madre, (cuando lo creé mi padre ya no estaba con nosotros desde hacía algo más de ocho años), ella me pedía que le leyese lo que había escrito, cuando iba a su casa a tomarme un cafecito con ella, pero no pude hacerlo durante mucho tiempo, porque ella también se fue al año siguiente.

En esa primera entrada contaba que las redes sociales eran, para muchas de nosotras, el ganchillo del siglo XXI y que Facebook era un «patio de vecinos» con una vecindad ejemplar.

Esto también ha cambiado en estos años, ahora hay mucha víbora suelta, el ciberacoso es un hecho, hubo «amistades» que se convirtieron en tóxicas y me enseñaron que nada de lo que hay al otro lado de la pantalla es real, que la vida es otra cosa y que, cuando te muestras como realmente eres, te dan tortas por todos los lados. Por ese motivo he aprendido a contar poco sobre mi vida privada y a mostrar solo mi lado más amable, con una sonrisa puesta, así es más difícil que me hagan daño.

Espero seguir mucho tiempo escribiendo cositas por aquí, Cosas mías, y que me sigáis leyendo.


miércoles, 1 de marzo de 2023

Mis lecturas de febrero

 FEBRERO

Dime si fue un engaño de Nieves Hidalgo, romántica histórica ambientada en la corte de Luis XIV de Francia. Esta escritora no me decepciona nunca, muy buena.

Vida de una actriz de Elvira Menéndez, novela histórica, nos cuenta la vida de María Inés Calderón, «La Calderona». Narrada de una forma amena, en primera persona, conoceremos las costumbres de la época, y la lucha por la libertad de una gran mujer. Me ha gustado mucho.

Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol, creo que es lo más negro, oscuro, siniestro, triste… que he leído nunca. No hay atisbo de claridad. Magníficamente narrada pero durísima.

Club de lectura para corazones despistados de Mónica Gutiérrez, como siempre, leo a esta autora con una sonrisa, me encanta como narra, la ambientación, los personajes y me da la sensación de estar paseando por Trevillés y participando en el curioso club de lectura. Maravillosa.

Al otro lado del mundo de Marina Guillén, os invito a leerla si os gusta la buena novela de ciencia ficción y, si como es mi caso, no soléis leer este género, dadle una oportunidad, no os va a defraudar.

El ladrón de rostros, de Ibón Martín, muy buen caso, con los confinamientos perimetrales por covid de fondo. Ambientada en los maravillosos parajes que conforman el municipio de Oñate, quizá se excede en la descripción de los paisajes pero, de cualquier forma, es muy buena.