martes, 18 de febrero de 2020

Infamia: Mi opinión



INFAMIA de Ledicia Costas

Emma Cruz es abogada y profesora de derecho penal. Se traslada al pequeño pueblo gallego de Merlo para impartir clases en la universidad, sin saber que ese lugar está marcado por la desgracia. Su llegada coincide con el veinticinco aniversario de la desaparición de las hermanas Giraud, a quien parece que se las haya tragado la tierra. Así, Emma descubrirá que los habitantes de Merlo guardan secretos inconfesables. ¿Qué fue de las hermanas Giraud? ¿Están muertas? Y si es así, ¿quién fue el responsable y por qué nunca encontraron sus cuerpos? Infamia es un thriller psicológico donde nada es lo que parece. Una novela de un ritmo vibrante que agarra el lector y lo conduce a los límites de la condición humana. Una historia de amor, de odio y de locura.

Empiezo por el final: no me gustan las novelas con finales abiertos, no es que se quede algún fleco sin cerrar, la realidad es que no cierra ninguno. Todo se lo tiene que imaginar el lector o esperar a una segunda parte, lo que parecería bastante lógico.

Es una novela narrada en tercera persona, que transcurre de forma lineal, desde la víspera de Todos los Santos hasta las vísperas de la Navidad. Durante treinta y dos capítulos muy cortos, nos cuenta la vida de los habitantes de este pequeño pueblo gallego, famoso por haber desparecido, veinticinco años atrás, dos niñas de catorce y seis años, de las que no se volvió a saber nada.

A Merlo llega Enma, profesora de derecho Penal, a cubrir una plaza temporal en la cercana Universidad de Vigo. Pronto la envuelve la niebla de la zona, el misterio de sus gentes, los secretos que parecen esconder, y decide investigar por su cuenta, algo que no va a gustar a todos.

No se puede hablar de thriller, desde el comienzo conocemos perfectamente a los asesinos, aunque varios flasback, nos ayudan a comprender lo que realmente pasó allí hace veinticinco años, cómo lo vivió cada uno y cómo eran hasta ese día que marcó su futuro y el de muchos de sus habitantes.

La autora consigue mantener la intriga durante toda la lectura que, aunque corta, hay que leer despacio, por la dureza de lo que cuenta en muchos de los capítulos.

Perfila muy bien a los personajes, consiguiendo que, al acabar la novela, conozcamos no solo cómo son, sino lo que siente cada uno de ellos y sus circunstancias personales, que iremos descubriendo durante la lectura.

En muchos momentos las descripciones son asfixiantes, tanto como el ambiente de Merlo y su constante niebla, con una tensión permanente, que Ledicia Costas alivia con un lenguaje casi poético.
Dicho todo esto, estamos ante la primera parte de  una gran novela. Tiene solo doscientas páginas y necesitará otras doscientas para contarnos cada una de las tramas que ha dejado sin cerrar, alguna, abierta en las últimas páginas y, en un principio, poco coherente.

La autora no se ha pronunciado, a día de hoy, sobre si es una primera parte y yo me pregunto ¿por qué no ha escrito una novela de 400 páginas y nos lo cuenta todo? ¿No se merece el lector respeto por parte del que escribe? ¿Por qué tenemos que hacer el trabajo del escritor imaginando los finales?

Mi conclusión es que es un gran trabajo narrativo que me ha decepcionado. Muy buen fondo pero muy malas formas.

lunes, 17 de febrero de 2020

Jojo Rabbit: Mi opinión



Jojo «Rabbit» Betzler (Roman Griffin Davis) es un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su joven madre Rosie (Scarlett Johansson) esconde en su ático a una niña judía (Thomasin McKenzie). Con la única ayuda de su mejor amigo imaginario, el mismísimo Adolf Hitler (Taika Waititi), Jojo deberá afrontar su ciego nacionalismo con las contradicciones de una guerra absurda. (FILMAFFINITY)

Mi opinión:

Esta película que ha conseguido el Óscar al mejor guión adaptado, me he despertado opiniones encontradas.
Lo bueno:
Un guión muy original, en el que al guionista se le ha ocurrido la genialidad de que el amigo imaginario sea Hitler.
Unas buenísimas interpretaciones, el director, a su vez actor, se ha reservado el papel del histriónico Hitler.
Una muestra del adoctrinamiento que se puede ejercer en un niño simplemente porque es el mundo que le rodea, aunque sus padres no estén de acuerdo con esas ideas, es lo que vive en la calle, en el colegio, en el campamento de verano, no se puede substraer a su realidad de cada día, el nazismo.
Muy buena la música

Lo que no me ha gustado:

En general, la tragicomedia no me gusta, soy más bien de extremos. Puedo entender momentos más distendidos en un drama o más dramáticos en una comedia, pero la mezcla no termino de entenderla.
¿Se puede hacer comedia con estas cosas? Yo no lo veo. Ya sé que se ha hecho antes, pero no me gusta. Se compara mucho con La vida es bella, pero no tiene nada que ver. La vida es bella es un drama, con un tono mantenido. En esta, la primera mitad quiere ser cómica para convertirse, hacia la mitad, en dramáticamente siniestra, cuando entra en escena la realidad del ahorcamiento de los «traidores»
No me ha hecho gracia la figura de Hitler en ningún momento y no me ha parecido que la sátira haya sabido plasmar bien la maldad.

Conclusión:

Creo que es muy difícil compaginar la tragedia y la comedia y que no se rompa el fino hilo que las separa, caricaturizar a un personaje odioso, es complicado si queremos que resulte gracioso, me parece bonita la amistad que nace entre dos personas antagonistas, pero tampoco me ha parecido que sepa plasmar bien sus sentimientos.
Es una película que no me ha convencido pero que no me atrevo a puntuar. Cada cual que saque sus propias conclusiones.

jueves, 13 de febrero de 2020

Los ojos de Galdós: mi opinión


Carolina Molina es una de esas personas a las que es una delicia escuchar, con su hablar pausado, lleno de conocimientos y no menos agradable, leer sus obras.

Gran conocedora de la vida y la obra de Galdós, ha querido poner su granito de arena para acercarnos un poco más a este magnífico autor.

Enfermo y casi ciego. Así vivió sus últimos años Benito Pérez Galdós, el genio que llenó de gloria la literatura de su tiempo. Pese a todo, no le faltó el cariño de amigos, familia y ciudadanos en general. Y, cuando sus ojos necesitaron ampararse en otros más jóvenes para continuar su labor literaria y, así, subsistir, ella, Carmela Cid, estará a su lado. Ella será sus ojos. Y también su voz. Junto a él recorrerá los escenarios de su vida, desde que llegara a Madrid en el último tercio del siglo XIX, como estudiante de Derecho, hasta convertirse en un periodista de peso y un escritor consagrado. Y, a su vez, descubrirá el carácter benevolente y seductor de un hombre a la par inteligente y humilde del que se enamoraron muchas de las más ilustres mujeres de su tiempo, entre ellas, por ejemplo, Emilia Pardo Bazán.

Pensada por y para Galdós, con un estilo delicado y una prosa fluida, en la línea de sus novelas anteriores, Carolina Molina nos ofrece un retrato entrañable y desconocido del escritor que mejor supo reflejar la España del siglo XIX y los comienzos del XX. Un relato, sin duda, inolvidable.

Mi opinión:

Aunque la narradora de este libro es Carmela Cid, hija de Maximiliano Cid, protagonista de El último romántico, no es necesario haber leído este libro ya que, como se dice en la sinopsis, esta novela está escrita por y para Galdós. La autora retoma su personaje de ficción Carmela Cid, como nexo necesario para contarnos la vida de Galdós.

Galdós, que conoció Madrid observando, para poder contarlo, acabó sus días casi ciego. Ante la imposibilidad de escribir, decide contar su historia a Carmela, que vive en Madrid desde que muriese su padre. Carmela la pondrá por escrito las memorias de don Benito.

Estas memorias se van gestando con conversaciones en las que don Benito le va narrando su vida, sus amoríos, sus idas y venidas.

Carmela también investiga y se va enterando de acontecimientos que no le cuenta Galdós como sus problemas económicos por dedicarse a ayudar a todas las mujeres con las que ha tenido una relación.
Con personajes muy cuidados, la autora nos muestra a un Galdós cercano y amable. De la mano de don Benito y de Carmela, conoceremos nuestra historia más reciente, contada de una forma sencilla, sin florituras innecesarias.

Alternaremos las ficciones que describen hechos verídicos con la historia personal de Carmela y su lucha por conseguir sobresalir en un mundo de hombres.

Es esta novela un canto a la amistad, al amor desinteresado, una crítica política y social de la época y, sobre todo, nos brinda la oportunidad de conocer más a nuestro gran autor Benito Pérez Galdós.

Una delicia.

Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página.



miércoles, 12 de febrero de 2020

¿Es tu última palabra?: mi opinión


Cuando el pasado regresa para remover emociones que estaban dormidas, Clara deja de ser la mujer segura de sí misma en la que se ha convertido. El amor aún es una moneda de dos caras capaz de erizarle la piel y abrir viejas heridas por igual. Roberto, Darío... nombres que la llevan hacia una encrucijada sentimental llena de desencuentros e instantes de felicidad. Todo parece demasiado complicado cuando hay que caminar con los pies en el suelo.
La suerte de Clara será descubrir que la vida se ve distinta cuando se contempla desde una azotea.

Mi opinión

He leído mucho de esta autora y esta novela es diferente por varias cosas: por la forma de narrar, que no está apoyada en postales, mensajes de wasap o cartas y por la historia que cuenta, con reflexiones importantes sobre el amor.

Dividida en 32 capítulos cortos, en los que se alternan como narradores en primera persona, Clara, Roberto y Darío, unos en presente y otros contando el pasado de su relación, desde el día que se conocieron.
Como ya he dicho, con importantes reflexiones sobre el amor y lo que esperamos de él, que no siempre conseguimos recibirlo de una sola persona, y los juegos que el destino tiene preparados para nosotros, aunque en muchas ocasiones, podamos evitar algunos desenlaces, si nos hubiésemos parado a pensar un poco lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor.

Reflexiones sobre el cariño en el matrimonio cuando, años después, se acaba esa pasión inicial, las separaciones, el dolor de los padres que se tienen que alejar de sus hijos porque han dejado de querer a sus mujeres, los engaños, los celos, el valor de la verdadera amistad, todo esto lo desarrolla Sara Ventas en una novela aparentemente sencilla pero que te hace reflexionar cuando lees la última página y te imaginas cómo habrías actuado tu en esa hermosa azotea.

Como gemela que soy, los protagonistas gemelos siempre son un aliciente en mi lectura.

Os invito a leerla.

Reseña original publicada en el blog de la revista Pasar Página


martes, 11 de febrero de 2020

Progenie: mi opinión


Conocí a Susana Martín Gijón en la Librería Papelería Compás y me pareció una mujer muy agradable, aunque su serie de novelas policíacas Mas qué cuerpos, no teminaron de convencerme. Con que en esta nueva novela se ha superado como escritora. Me ha gustado mucho.


Sevilla, ola de calor. Todo el que puede huye a la playa. No así Camino Vargas, jefa accidental del Grupo de Homicidios desde el tiroteo que dejó en coma al inspector Arenas. Alguien ha atropellado salvajemente a una mujer y se ha dado a la fuga. Este asesinato se va a transformar en el foco de atención mediática cuando se filtre un dato aún más perturbador: el homicida introdujo un chupete en la boca de la víctima antes de desaparecer de la escena del crimen. Todos los indicios apuntan a la expareja, un maltratador psicológico, y las estadísticas no están de su lado. Sin embargo, cuando la autopsia desvele que la víctima estaba embarazada y los asesinatos comiencen a sucederse, Camino comprenderá que se halla ante el caso más duro de su carrera.


Mi opinión:

Estamos ante una novela en la que he visto crecer como novelista a Susana Martín Gijón, superando con mucho a todo lo que había escrito hasta ahora.

En Progenie, que no me parece una novela negra, si no una novela policíaca con un gran fondo social, aborda el grave problema que se plantea al atrasar al máximo el deseo de ser madre, plantea el dilema moral que surge sobre si cualquier edad es idónea para la maternidad, alterar el reloj biológico y las dificultades a las que se enfrentan las personas que deciden acudir a las clínicas de reproducción asistida, rodeadas de un secretismo importante.

La inspectora Camino Vargas, una mujer peculiar,  investiga, a su manera, los asesinatos de varias mujeres que se suceden durante una ola de calor en la ciudad de Sevilla.

Los diferentes personajes nos acercarán a los temas con los que convivimos cada día: los problemas de la conciliación familiar, las separaciones matrimoniales que conllevan ver muy poco a los hijos por parte de padre, la educación de los hijos adolescentes, el maltrato psicológico, el tratamiento que se le da a la mujer dentro de la policía o los sentimientos personales que no podemos dejar «aparcados» cuando vamos a trabajar. Unos personajes muy reales, de 112 capítulos cortos, con un ritmo de lectura bueno, nos sumergen en una lectura amena. Como el número de personajes es muy reducido, imaginar quien es el asesino es previsible, pero no me ha parecido importante, ya que el giro que le da es suficiente para considerar que cierra un buen final.

Los diferentes puntos de vista del equipo, en los temas que se plantean, me han parecido casi tan interesantes como la propia trama policial.

Para mí ha sido un plus el controvertido tema que toca la autora, os invito a leerla.

Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página

lunes, 10 de febrero de 2020

Las chicas desaparecidas de París: Mi opinión






Esta novela llegó a mí por cortesía de Laura Torrado, de la editorial Harper Collins Ibérica, que pensó que me podía gustar y ha tenido un acierto pleno.

Sinopsis

1940: Con el mundo en guerra, Eleanor Trigg lidera un misterioso grupo de agentes secretas femeninas en Londres. Doce de estas mujeres son enviadas para ayudar a la Resistencia francesa. Nunca regresaron a casa.
1946: Al pasar por la Estación Central, en Nueva York, Grace Healey encuentra una maleta abandonada escondida debajo de un banco. La maleta contiene una docena de fotografías, cada una de una mujer diferente. En busca de las mujeres reales de las fotos, Grace se siente cada vez más atraída por su misterioso destino. Y a medida que profundiza en los secretos del pasado, descubre una historia de amistad, valentía impensable y, en última instancia, de la más despreciable de las traiciones.
Las chicas desaparecidas de París es una emotiva historia de amistad y traición durante la Segunda Guerra Mundial, inspirada en hechos reales, de la autora best seller internacional Pam Jenoff.

Mi opinión:

Estamos ante una ficción histórica muy bien construida. Se compone de treinta y dos capítulos cortos; cada uno de ellos lleva por título el nombre de la mujer sobre la que se va a narrar, en tercera persona. Durante toda la novela alterna el pasado, la historia de las chicas, ocurrida entre los años 1943 y 1944, y el presente, en 1945, con la guerra acabada. El nexo narrador, Grace, una joven viuda que decide investigar doce fotos que encuentra por casualidad en la Estación Central de Nueva York.

La historia de Grace, nos ayuda a comprender lo que se vive en ese 1945 en Estados Unidos, con una inmigración en aumento que ha huido de los horrores de la guerra, y las familias rotas que tratan de construir un nuevo futuro. La vida sigue.

Pero la verdadera historia, para la que la autora se ha basado en hechos reales, es la de esas mujeres de las fotografías, que nos muestran cómo la amistad puede salvar vidas, el amor surge en los lugares más inesperados, la importancia del compañerismo, la lealtad, la búsqueda de un futuro mejor, la defensa de unos ideales o la venganza hacia los que nos hicieron daño, en una guerra en la que todos tienen mucho que perder.

La historia de tantas mujeres anónimas que fueron héroes de guerra, que ayudaron a que la victoria de los aliados fuese un éxito, pero que no estudiamos en los libros de texto.

No cuento nada más, merece la pena que descubráis lo que encierran estas páginas, yo he descubierto hechos que desconocía y que me han invitado a seguir buscando, lo máximo que se puede conseguir con una lectura, entretener y aprender.


Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página.

martes, 4 de febrero de 2020

La cara norte del corazón: Mi opinión






La cara norte del corazón de Dolores Redondo

En La cara norte del corazón, Dolores Redondo sitúa la trama en agosto del año 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, con una joven Amaia Salazar.
Para llegar hasta aquí, a veces debes volver al principio.
En agosto de 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar de veinticinco años, subinspectora de la Policía Foral, participa en un curso de intercambio para policías de la Europol en la Academia del FBI en Estados Unidos, que imparte Aloisius Dupree, el jefe de la unidad de investigación. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie, a quien llaman  «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias enteras y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación, que les llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino...
Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia antiguos fantasmas de su infancia que lo pueden cambiar todo, exponiéndola de nuevo a la cara norte del corazón.
Una novela trepidante que emociona y quita el aliento.

Mi opinión:

Hace mucho tiempo que leí la Trilogía del Baztán, y aunque no me gustaron todas con la misma intensidad, y no se me olvidó el personaje de Amaia Salazar.

En esta novela, Dolores Redondo nos ha explicado mucho más a fondo los miedos de Amaia, lo que los provocaron y porqué cada personaje, sus padres, su tía Engrasi y el bosque, habían formado a la persona que era Amaia en la trilogía.

Porque si en sus libros anteriores el valle del Baztán era un personaje más de sus novelas, en La cara norte del corazón, vuelve a serlo, en los recuerdos de su protagonista, pero compartiéndolo, con muchísima fuerza, el huracán Katrina a su paso por Nueva Orleans.

Con una narración impecable, llegamos a estar ahogados por la niebla, por el hedor de los pantanos, sufrimos con sus gentes, lloramos sus muertos y nos indignamos por la falta de ayuda.

Con Amaia niña, nos enfurecemos aún más con su madre, su padre, la gente que los rodea y que corre un tupido velo a lo que no interesa ver.

Y de fondo de todo esto, una investigación policial, compleja por el lugar en el que hay que llevarlo a cabo, con unos escenarios en los que no se pueden aplicar las técnicas modernas porque el agua lo ha destruido todo.

Un enigmático Dupree, al que ya conocíamos de la trilogía, gran personaje que deja muchas incógnitas y unos mitos y fantasmas a los que la autora da explicaciones lógicas, fuera del mundo de leyenda en el que se mueven los habitantes de Nueva Orleans y de Baztán.

Entre los momentos memorables, me ha encantado la narración de las miles de personas que se cobijaron en «La Louisiana Superdome» y el difícil encaje del tráfico de niños, en ambos continentes.
Como contrapunto negativo, creo que se ha recreado en exceso en algunas descripciones, que podría haber resuelto la novela con cien páginas menos y que el desenlace del caso queda un poco atropellado, demasiado rápido.

Deja algunas cosillas abiertas, algo que no es de extrañar al ser una precuela de su famosa trilogía. ¿Qué vendrá después? Seguro que sigue por este camino pero, hasta ahora, me ha parecido su mejor novela.

Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página

lunes, 3 de febrero de 2020

1917: la película.



En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.

Empiezo por comentar el aspecto técnico, el tan hablado efecto de un único plano-secuencia, que sumerge al espectador en la pantalla. Yo desde luego me he sumergido en cada una de las escenas, he pisado cadáveres, chapoteado en barro y me han pasado rozando las balas.

En cuanto a la historia, es muy buena, recrea los sentimientos con un realismo que impresiona. El miedo, sobre todo, el miedo, pero también la determinación de cumplir una misión.

El guión huye de las grandes batallas a las que estamos acostumbrados cuando leemos «película bélica», y se fija en las trincheras, en el descanso de los soldados, en los muertos abandonados en el campo arrasado, en la destrucción, todo ello con una enorme dosis de sensibilidad.

Con una magnífica fotografía y una música que acompaña los grandes momentos, durante dos agobiantes y frenéticas horas, vivimos inmersos en la película «desde dentro».

Y, como no podía ser de otra manera, una gran interpretación para no dejar nada a lo que poner un pero.

Muy, muy buena.