«Amores que matan» de Elia Barceló. Volvemos a Santa Rita en una novela sencilla pero absorbente, que nos cuenta historias antiguas con la cotidianeidad del día a día en este extraño paraje. Me ha gustado mucho.
«Una puerta al sur» de Mª Luisa Martín Horga. Un globo que se desinfla. No merece la pena.
Voy a ampliar un poco más mi opinión sobre esta lectura. Plantea la historia reciente de tres hermanas, nos lleva al pasado para que conozcamos sus vidas y, a su vez, nos presenta otros personajes que, de una u otra manera, están relacionados con las tres hermanas. Hasta ahí, todo bien. Pero una vez presentado todo eso, plantea un desenlace precipitado, como si hubiese decidido que ya no debía escribir más páginas, y un epílogo con una historia que habría dado para una nueva novela. Una buena historia que queda desinflada.
«Nada que perder» de Susana Forte, una muy buena trama llena de verdades que es mejor esconder y callar y grandes reflexiones.
«El ángel de la ciudad» de Eva García Sáenz de Urturi. Muy buena, aunque creo que sería bueno advertir que es una segunda parte de «El libro negro de las horas».
«El cuarto de la plancha» de Inma Chacón. Preciosa. Recuerdos de infancia, historia de una familia, autobiográfica, la palabra que mejor la define es entrañable.
«El camino de las luciérnagas» de Monica Rouanet Mota, muy buena, me ha encantado (sobre esta lectura hablaré ampliamente en una reseña para Pasar Página).
