Nos subimos a este tren un 3 de junio de 1978, hace 45 años.
Ese día, debutaba España en el Mundial de Argentina, jugando contra Austria y
perdió el partido por 2-1. No había móviles ni redes sociales que les fuesen
diciendo a los invitados aficionados al fútbol, mi padre y padrino, entre ellos,
cómo iba la selección en su debut, pero los camareros tenían una televisión en
la cocina e iban informando, según me contó después mi padre.
Iniciamos el viaje con poco equipaje, mucho amor y toda la vida por delante.
Nuestro tren ha recorrido paisajes maravillosos y túneles
oscuros, hemos transitado por vías rápidas y otras muy deterioradas, los vagones se han teñido de luces y sombras, pero hemos
conseguido llegar hasta aquí, estación tras estación, año tras año.
Lo más positivo, la familia que hemos formado, dos hijos y cuatro nietos que han llenado nuestra vida de alegrías, preocupaciones y motivos suficientes para continuar siendo compañeros de viaje.
Adornamos nuestro tren con zafiros y seguimos camino. brindando por el futuro.
