Haciendo caso a mi amiga Antonia Corrales, voy a hacer, a mi
manera, la reseña de algún libro de los que leo, eso sí, solo si me ha gustado.
No busquéis en mi blog críticas negativas porque no las vais a encontrar.
Sinopsis:
El cadáver
de un turista inglés es hallado flotando en las aguas del río Eisbach en
Munich. Sin embargo, una muerte que se anuncia como accidental, no parece serlo
cuando Lothar Heim, un sofisticado ejecutivo del mundo del automóvil, es
encontrado en el lugar de los hechos.
Aunque en apariencia
el caso parece sencillo, las piezas comienzan a no encajar cando aparecen en
escena INTERPOL y Kristín Isikawa, una atractiva mujer que afirma conocer la
verdad sobre lo ocurrido.
A través del
interrogatorio, y los recuerdos de los protagonistas, la trama se va desvelando
y deja al descubierto la verdadera relación de Kristín con Lothar, así como su
auténtico papel en una compleja conspiración de mentiras y falsas apariencias,
de muerte y amor.
Sobre su autor poco puedo decir. Es el pseudónimo
elegido por las creadoras, que lo inventaron al azar mezclando las letras de
sus nombres y apellidos.
Es su primera novela. Hasta ahora habían escrito
tres relatos cortos “En el traje de Eva”, “Desde aquel día” y “Recuérdalo”.
En palabras de sus autoras, pensaron en un
argumento y en un tipo de novela, romántica con intriga, que les gustase leer a
ellas.
Con una complicada técnica, en la que el argumento
fue dividido en capítulos y luego en escenas, que se repartían, cada una
escribía la escena que le había tocado para luego intercambiarla tantas veces
como fuese necesario para que, con los retoques de la otra, quedase a gusto de
las dos.
Lo conseguido ha sido un libro buenísimo, que
atrapa desde su primera página en una trama en la que nada es lo que parece,
totalmente imprevisible.
Pongamos en una ensaladera unos protagonistas
guapetones, con mucho que ocultar, viviendo una historia de amor con
mayúsculas. Aderecémoslo con una investigación policial, interrogatorios,
chantajes, obsesiones y depravación. Y antes de unir todos los ingredientes,
añadamos unas gotas eróticas, encajadas con tanta elegancia que a nadie le
puedan molestar.
Por ponerle alguna pega, el nombre de la ensalada
es muy largo, deberían de haber elegido un título más fácil de memorizar.
El resultado: Magnífico. No podéis dejar de leerlo.
Tengo que darte las gracias por pedirme que presentara este libro, porque me ha permitido conocer a dos mujeres jóvenes con una fuerza narrativa que dará mucho que hablar.
ResponderEliminarTu reseña es francamente buena. Creo que ya tienes trabajo para este blog, que la mesa camilla estimula las ideas.
Gracias a tí, Mercedes.
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