
El lema “Porque no se imagina en el aire. Porque imaginar
tiene que ver con hacer”


La mañana transcurrió rápido a pesar de que tuvimos que
guarecernos de una molesta lluvia que se empeñó en que Elena pudiese abrir su
paraguas rojo para algo más que para hacerse fotos.
El domingo, con un calor horroroso y muchísima gente
paseando y comprando, tuve la oportunidad de que Marta Rivera de la Cruz me
firmase el cuento que escribió hace años y que yo compré para mi nieta en la
Feria del pasado año, aunque me fue imposible en aquel momento coincidir con
Marta. Me llevé a casa “La primera tarde después de Navidad”, dedicado a
Victoria.

Era tan agobiante pasear que nos tuvimos que salir para
poder respirar un poco de aire fresco. Para mi marido esta fue su primera y
única visita, tuvo suficiente
.



Aproveché para comprar un libro de cuentos para mis niñas y
tomarme un cafetito relajado con mi hermana.

En esta ocasión estaba rodeada de su libro “El asesino del
Ajedrez” y, en contra de lo que creía, vendió todos los ejemplares.
Muchos fuimos los que la acompañamos, familia y amigos, al
igual que ella hace con todos los que puede y su espalda le permite.
El calor en Madrid había ido en aumento, y con él se iban
agotando mis ganas de ir al Retiro, pero me quedaba una última cita, la del
viernes.
Nuevamente en la caseta de ELA, esta vez con María José
Moreno, compré un cuento de "Pepe Pepino" para mi nieta Manuela que espero sea el
primero que tenga dedicado por su autora y que lo guarde siempre como un bonito
recuerdo.

Pasamos unas horas estupendas, hablando de libros, de
nuestras familias, de nuestros recuerdos, nuestras historias personales, y las
dos que somos abuelas, de nuestros nietos, porque no lo podemos evitar y a
Mayte le toca aguantarnos.

Tenía ganas de conocerle personalmente porque es uno de los
escritores con los que más intercambio comentarios en facebook pero, cuando hay
mucha gente, es imposible hablar o sea que, el conocerle un poco mejor lo
dejaré para otra ocasión, eso sí, ha salido del mundo virtual y nos hemos dado
dos besos.
Llevaba ya muchas horas fuera de casa y el cansancio había
hecho mella.
Me despedí de todas, y saliendo por la puerta de Sainz de
Baranda, la misma por la que había entrado el primer día, dí por acabada la
Feria por este año.
Libros he comprado pocos porque lo hago en las
presentaciones de los amigos y el resto los compro en digital, que todavía no
han inventado cómo dedicarlos, aunque todo llegará.
Me ha dado pena no poder saludar a Víctor Fernández Correas
que firmaba el libro “Cervantes tiene quien le escriba”, recopilación de
relatos que incluye “La del alba fue”, escrito por él.
He visitado varias casetas en las que estaba muy presente el
IV Centenario Cervantes y me han llamado la atención los libros infantiles que
se han editado para hacerle llegar al público pequeño la Literatura con
mayúsculas.
Me gustó el área dedicada a los niños, porque vi el enorme
interés de muchos de ellos que prefirieron mirar o leer unos cuentos que estar
jugando en el parque.
Creo que la lectura hay que fomentarla desde la infancia.
He saludado a algunos de mis escritores amigos, he paseado, he conversado, he visto con detenimiento la extraordinaria exposición de fotografía que han expuesto en la feria y he pasado, en conclusión, unos buenísimos días, en los que he echado de menos la compañía de mi amiga Marisa, que cada año viene al menos un día conmigo, y que en esta ocasión le ha sido imposible.
Como dicen los gallegos “hasta el año”
Ya veréis lo que me vais a aguantar a mí dentro de nada, que me convierto en tía abuela. En nada tengo una medio nieta que espero tan ilusionada como si fuera entera, ya que vi nacer a su madre (mi primera sobrina).
ResponderEliminarMe encanta ver cómo has exprimido la Feria.
Un beso.
Besos para tí. Por todo 😉
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