miércoles, 25 de septiembre de 2019

Cuéntame una noctalia: mi opinión



Mónica Gutiérrez (Serendipia) es una maestra del feelgood y en esta novela, su ópera prima, ya lo demuestra.
Las lecturas de Mónica nunca me decepcionan y esta, la única de ella que tenía pendiente, tampoco lo ha hecho. Es un cuento, una historia preciosa, con un bonito romance de telón de fondo y digo de fondo, porque lo más importante es que, con su lectura, conocemos Mic-Napoca y a todos sus habitantes.

Sinopsis:
Grace vive en Londres y trabaja como cirujana de éxito en uno de los hospitales más prestigiosos de la ciudad pero se siente sola. En vísperas de Navidad decide volver a su pueblo natal, una pequeña aldea de Transilvania, donde viven sus abuelos y su padre. Grace se reencuentra con su infancia, con una vida plena y feliz, con su familia. Pero además de los excéntricos vecinos del pueblo, la mula de Cesare, el cotilla del farmacéutico y los misterios de su padre y su hermana, Grace va a encontrarse con algo que no esperaba y que trastocará todos sus planes.

«Las noctalias son los cuentos que se explican desde siempre alrededor de un buen fuego. Para que sea una verdadera noctalia, deben darse tres descripciones indispensables: que sea de noche, que haga frío y que todos los que estén escuchando estén cansados. Solo así la noctalia da consuelo, porque siempre encierra un mensaje de esperanza. Como un faro, una luz cálida, para los que están perdidos o exhaustos, en busca del camino.»

Una novela de quince capítulos que comienzan con las noticias contadas por Georghe, desde su pajar. El pequeño pueblo de poco más de trescientos habitantes, Mic-Napoca, en Transilvania, es un lugar lleno de lugareños muy peculiares que la autora nos va presentando, con pocas palabras, hasta llegar a conocerlos perfectamente.

Narrada en primera persona por la propia Grace, nos enamora del pueblo y de sus gentes, página a página. Yo he tomado un delicioso café en el Sinaloa, servido por Teresa, que ha sabido, sin ninguna duda, que no me gusta el chocolate.

He paseado por Mic-Napoca, contemplando un magnífico paisaje, he escuchado a la abuela frente a la chimenea. Me encanta la Navidad, he disfrutado con los preparativos y las tradiciones, y he participado adornando el árbol con las dos hermanas.

Y, cuando me he querido dar cuenta, mi lectura se había terminado, dejándome como siempre que leo a Mónica Gutiérrez, una inmensa sonrisa y con la sensación de haber estado unos días de vacaciones en Mic-Napoca.

No dejéis de leerla

Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página.


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