A veces las
casualidades se hacen cómplices de los deseos.
Sinopsis:
Costanza y Mauro llevaban media vida esperándose hasta que
un encuentro imprevisto en la Gran Vía de Madrid volvió a unir sus destinos.
Costanza, recién separada de su marido, abogada en un
prestigioso despacho, tenía entre manos la defensa de un importante banquero,
una circunstancia que le absorbía todas las horas del día. Mauro, el padre
Mauro, acababa de volver de Roma para acometer un trabajo encargado por el
arzobispado de Madrid.
Pese a sus circunstancias y con todos los vientos en contra,
resucita la historia de amor que Costanza y Mauro vivieron veinte años atrás.
Ahora deberán decidir entre dejarse llevar por sus sentimientos o resignarse ante
sus contradicciones.
Tras el éxito de Después
del amor, obra con la que obtuvo el Premio de novela Fernando Lara 2017, y
el reconocimiento de la crítica y los lectores, Sonsoles Ónega nos presenta una
magnífica novela de pasiones y luchas internas.
Una novela emocionante, plena de sensibilidad y contrastes,
con personajes hechos de contradicciones y pulsiones reprimidas, que conforman
esta trama actual, ágil y apasionante.
La autora:
Mi opinión:
Es una lectura difícil de reseñar. Está bien escrita pero
resulta un poco densa. Una historia de amor antigua, dos personas que se
vuelven a encontrar, las luchas internas de cada una de ellas y su historia
personal en los años que han pasado sin saber casi nada el uno del otro.
Es una novela valiente, porque plasmar lo que puede sentir
un hombre que ha prometido mantener celibato y que ve como todo por lo que ha
luchado desde sus años de seminarista se viene abajo con una mirada, es
complicado y la autora lo borda, la verdad, con una sensibilidad impecable.
Los dilemas morales de Costanza, también muy bien narrados,
planteándonos temas tan complejos como la corrupción política y económica, la
poca importancia que tiene la verdad a la hora de defender a un poderoso, y lo
que más me ha llamado la atención, la libertad de elegir la forma en la que
queremos morir, aunque me ha generado muchas dudas que las decisiones que se
toman para no hacer sufrir al amor de tu vida, impliquen colgar una losa en la
vida de un hijo, y no te importe. Además la situación de la madre me resulta
muy poco creíble.
El libro tiene 352 páginas estructuradas en 41 capítulos y
un epílogo narrados en tercera persona por un narrador omnisciente. Los
capítulos van alternando la vida de cada uno de los dos protagonistas, lo que
les va ocurriendo, su historia pasada y sus pensamientos más íntimos. Resulta
un poco larga para lo que nos cuenta, hay momentos que tenía la sensación de
estar leyendo lo mismo, en los que no ocurría nada.
Como curiosidad, mi suegro se llamaba Aminiano y me parecía que era un nombre rarísimo, tanto como el «Adamino» de esta novela o el «Antidio», personaje real que aparece, en ella, todos con a. Es curioso el amplísimo santoral de nombres extraños que tenemos.
En resumen, una interesante historia de amor, muy bien
narrada pero a la que le falta algo para ser una lectura de diez.
El lenguaje es muy sencillo. Los sentimientos están bien reflejados. No se resuelve demasiado bien, ya al principio, la separación de los personajes. No explica de forma creíble el por qué. La cuestión de un sacerdote que luego encuentra a su antiguo amor es más normal y común de lo que parece. Y se podía haber profundizado muchísimo más en los problemas de todo tipo que conlleva para los protagonistas de dichas historias (desde la negación bajo un engañoso "está enfermo" que da a veces el Obispado, hasta el escándalo entre la gente del pueblo que ha acudido a dichos sacerdotes y que se siente en ocasiones engañada.) En definitiva, un tratamiento superficial del tema y un libro del que esperaba mucho más.
ResponderEliminar