martes, 2 de febrero de 2016

Yo que tanto te quiero: Mi opinión

Esperaba hacía tiempo esta novela, el final de una trilogía que comencé a leer hace mucho.
Con El final del Ave Fénix, quedé prendada de los Lamarc y los Company, sus amores, sus intrigas, pero lo que más me impresionó fue ese desgarrador prólogo en el que Elena Lamarc, muere.
Las guerras de Elena, a cuya presentación dediqué una entrada,  ahonda en una década de la vida de Elena, contándonos mucho de lo que había quedado pendiente en el primer libro.
Con este último, Yo que tanto te quiero, la autora, en primera persona y a través de Lucía, la hija de Elena, igual que en el prólogo del primer libro, nos termina de desgranar la vida de Elena y la suya propia, desde los once años, desde que vivió la última guerra de su madre, hasta un poco más allá de la muerte de su madre.
Cierra un ciclo, cierra la historia de una familia y la historia de España desde los primeros años del siglo XX, hasta nuestros días.

La forma de escribir de Marta es muy sencilla, pero muy trabajada.
Es una perfeccionista que repasa sus escritos una y otra vez hasta que, aún sin estar a su gusto, se da cuenta de que es el momento de ponerles punto y final porque, de lo contrario, no llegarían nunca a los lectores.

Pero este libro es, además, muy intenso. Te absorbe desde la primera página, te va conduciendo por la vida de Lucía, con la que sientes, lloras, sufres decepciones, padeces, te indignas, amas y todos los sentimientos que se os puedan ocurrir.
¿Cómo una persona tan buena, tan noble, y que tanto quiere, puede sentirse tan desgraciada hasta el punto de creerse la culpable de los males de su madre y de su forma de tratarla?
Porque sin duda Elena Lamarc ha tenido una infancia y una juventud difíciles, unas relaciones amorosas desastrosas, un matrimonio abocado al fracaso, pero nada de ello justifica la relación con su hija, al menos para mí.
No puedo seguir dando opiniones sin contar la historia y no quiero contarla, hay que leerla, que vivirla.
A mí me gustó un poquito más Las guerras de Elena, que El final del Ave fénix, pero ésta es especial.
La autora se ha superado, ha creado algo impresionante, sin un solo diálogo, todo narrado, sin pausa, envolviéndote en cada página y haciendo la lectura difícil por no ver el momento de parar.

Es, en resumen, una maravilla.

Quiero comentar que, si bien se puede leer independiente de los anteriores, su lectura es totalmente diferente si se conoce de antemano a los personajes, el lector novel no sabe a lo que se está enfrentando y yo, o cualquiera que haya leído los otros, sí lo sabía.
Haciendo caso a la recomendación que Marta hace al final, volví a leerme el prólogo y el epílogo de su primera novela.
Volvió a parecerme desgarrador, pero, esta vez, me di cuenta de la gran mujer que era Lucía y en la gran escritora que se ha convertido Marta Querol.

No podéis dejar de leerla.

5 comentarios:

  1. Te superas con tus reseñas, Almudena. Esta la comparto en cuanto a la calidad del libro, aunque yo no sabría cuál elegir.

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    1. Gracias.
      Indudablemente es mejor no elegir y leer la trilogía.
      Besitos.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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