A los que me seguís en Facebook ya os sonará la historia del
frigorífico comprado en Media Markt, pero quiero contarla detallada para que
sepáis a que os enfrentáis cuando compráis en este establecimiento a través de
su página web.
Mis hermanos y yo tenemos alquilado el piso que era de mis
padres a unas estudiantes. En Agosto, en plena ola de calor, se les estropeó el
frigorífico. En el seguro del hogar, muy amplio, me comentaron que era difícil
encontrar repuestos ya que era muy antiguo, por lo que me decidí a mirar en
internet, intentando que las inquilinas estuviesen el menor tiempo posible
cerrando las puertas con una silla y no me obligase a dejar mi retiro
veraniego.
Media Markt me dio la solución: justo lo que quería y a un
precio irresistible y, abonando la entrega «premium» de 29 euros, podía elegir
el día que me lo entregaban y una franja horaria razonable.
Todo solucionado excepto un pequeño detalle, me equivoqué
con la altura y el frigorífico que compré, no cabía.
El «amable» transportista, que tenía orden de llevarse el
viejo, me llamó por teléfono para indicarme que la mejor solución era que
permitiese dejar instalado en un dormitorio el frigorífico que no cabía en la
cocina, él se llevaba el averiado y yo hacía el cambio en la página web sin ningún
problema. Así las chicas no tenían que tirar la comida. Yo, tonta de mí, le
hice caso y ahí empezó el calvario.
Al día siguiente me acerqué a una tienda de Media Markt,
pero no quisieron hacerse cargo porque son franquicias y las compras por
internet no tienen nada que ver con ellos. En su página web me remitieron a un
teléfono 902, en el que se quedaron «ojipláticos» cuando les expliqué mi
problema. No se explicaban como un transportista de una empresa externa a ellos
se había atrevido a darme esa solución, porque solo aceptaban hacerme el cambio
por otro igual, que no me cabía. Tampoco veían factible ponerse en contacto con
ese transportista, imposible averiguarlo. (Yo lo averigüé en cinco minutos a
través del teléfono móvil desde el que me había llamado). Después de mucho
insistir, aceptaron que devolviese el frigorífico y, si quería, comprase otro
diferente.
Como podéis suponer, el nuevo no lo compré en este
establecimiento y tampoco en ninguna página web.
El viernes 24 de agosto, me enviaron un correo diciéndome
que en 24/48 horas, se recogería el producto.
Sus prometidas 24/48 horas no se cumplieron por lo que me
encontré con dos frigoríficos, uno en la cocina y otro en un dormitorio.
El martes 28, hice mi primera llamada de reclamación, que
repetí hasta el 1 de septiembre, fecha en la que me fue retirado.
Sumando las primeras llamadas para que aceptasen la
devolución y las que tuve que realizar para que me lo retirasen, hice ocho
llamadas y, cual ha sido mi sorpresa, cuando me han facturado por ellas 29,25
euros.
Como podréis imaginar, me he puesto en contacto con ellos
por correo electrónico y han desestimado mi petición de devolución porque ellos
no se benefician de las tarifas de los 902 (falso) y, por tanto, no son
responsables de lo que yo tenga contratado con mi operador y porque, en todo
momento, me han ofrecido otras formas de ponerme en contacto con ellos (correo
electrónico).
Como final de la historia os diré que me abonaron en cuenta
el importe del frigorífico retirado y que he perdido, además de mucho tiempo,
los 29 euros del transporte premium y los 29,25 de las llamadas al 902.
Consejo: Cuidado con las llamadas a un 902 desde el móvil,
es mucho más caro que desde un fijo.
¡No se os ocurra comprar en Media Markt!
¡Porque no sois tontos!
Marededeupaquita. Me ha recordado a mi aventura con IBERIA. Qué mal trabajan algunos y que poco respetan al cliente.
ResponderEliminarEfectivamente. El cliente es lo último. Desde luego no sé si recuperaré el dinero pero la publicidad negativa que les voy a hacer me llena de satisfacción, aunque sea el recurso del pataleo.
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