domingo, 19 de marzo de 2017

Carta a mis padres

Queridos mamá y papá:

Un año más hemos celebrado, sin vosotros, el día de San José, tu santo, mamá, y el día del padre, sin poderte dar un beso, papá.

Hemos estado todos juntos comiendo en la Sierra, disfrutando de un magnífico día de primavera, aunque hoy todavía es invierno.
Desde que os escribí en Navidad, han cambiado muchas cosas.

Somos uno más. Almudena es un bebé rollizo, que sólo duerme y come y, si está despierta, se entretiene mirando todo lo que le rodea, con sus enormes ojos azules. No tiene el azul de su madre, ni el de su abuelo, es muy probable que tenga el azul tirando a gris que tú tenías, mamá. Otra rareza heredada de sus bisabuelos, es el grupo sanguíneo.
Manuela ya camina pero sigue sin gustarle que la den la mano, por lo que va siempre sola. Se parece mucho a su padre , incluso en el carácter.
Victoria se nos ha hecho mayor, habla muchísimo y cuida, a su manera, de su prima y de su hermana.
Cuando las veo a las tres juntas no puedo dejar de pensar lo que habríais disfrutado con ellas.
Así, como quien no quiere la cosa, somos nueve. Nuestras reuniones ya no pueden celebrarse en cualquier sitio, hay que hacer espacio para dos tronas y un coche de bebé e ir preparados de pañales, toallitas húmedas, chupetes y baberos.
Las conversaciones hay que tenerlas cuando están dormidas porque, si no, es imposible que alguna no esté reclamando nuestra atención.

Me ha cambiado la vida pero sólo puedo deciros que, aunque os añoro cada día, soy inmensamente feliz de poder compartir estos momentos con mi familia, esta familia que no habéis podido conocer.

Allá donde estéis, muchas felicidades. Os quiero.

2 comentarios:

  1. Me has hecho llorar. Sensible que estoy y tan identificada con todo lo que dices. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias amiga. A mi el homenaje que has hecho a los tuyos, en tu blog, me ha transportado a mi infancia. Un beso.

      Eliminar