Es ésta, una semana diferente. Semana Santa para unos,
vacaciones para otros y lleno total para los hosteleros, sobre todo este año
que ha hecho un sol espléndido en todo el país.
Yo he tenido tiempo de descansar, de reorganizar, ir al
cine, pasear y retomar conversaciones con amigas que no veía desde el verano,
jugando con ellas alguna partidita de canasta.
Y también de reflexionar sobre varias cosas que no me han
gustado.
La primera de ellas las dos avalanchas ocurridas en sendas
procesiones de Semana Santa, en Málaga y Sevilla, protagonizadas por
indeseables que se entretienen haciendo el mal.
No me ha gustado que se critique a militantes de Podemos o
del Partido Socialista porque hayan participado, a título personal, en
diferentes procesiones o actos vinculados con la Semana Santa, y que luego defiendan
que la Iglesia y el Estado no se deben mezclar. Hay que separar su trabajo de
su vida privada, y la religión no debería de estar vinculada a ningún partido
político.
No me ha gustado que se icen las banderas a media asta en
todos los acuartelamientos, por orden ministerial, por la muerte de Cristo.
Por mucho que nos digan que el setenta por ciento de la
población española es católica, no lo sé, tendré que buscarlo, lo que está
claro es que nuestra Constitución, y esa sí que es de todos, dice que España,
como Estado, es un país aconfesional. Mezclar política y religión, otra vez, es
dejar fuera a todos aquellos que piensan diferente, incluso dentro del Ejército
(AUME), que ha denunciado la medida por ilegal, por mucho que lo quieran
envolver en tradición.
No me ha gustado que se ice también en el Ministerio de
Defensa, que ahí no hay tradición que valga, y es un órgano político y
administrativo, no militar.
No me ha gustado que, porque haya personas que escriban que
están en contra de que algunas ciudades se paralicen por las procesiones y los
actos religiosos de estos días, se hable de una cruzada contra la religión.
Cada uno es libre de dar su opinión y eso no implica que no
respete a los demás. Tal vez ese sea el verdadero problema, la falta de respeto
de unos a otros. (A mí no me molestan las procesiones, pero respeto a quienes
las critican).
No me ha gustado la entrevista que la Presidenta de la
Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha hecho para la revista.”S Moda”,
hablando de “micromachismmo”, “hacerse la rubia” y algunas lindezas más, muy
alejadas de la realidad que muchas mujeres viven cada día (http://smoda.elpais.com/celebrities/vips/cristina-cifuentes-presidenta-comunidad-madrid/)
No me ha gustado que, como cada año, las televisiones
decidan que todo el mundo está de vacaciones y se emitan programas repetidos o
películas de serie B.
Y termino con algo menos profundo, no me gusta que las
torrijas engorden, con lo riquísimas que están.
Pues amí no me han gustado todas esas cosas y algunas más ;-) Un besote
ResponderEliminarSi, hay muchas más cosas y, si salimos de España, ni te cuento :(
EliminarBesitos.
A mí tampoco me han gustado esas cosas y otras igualmente graves. feliz vuelta a la normalidad
ResponderEliminarHay otras mucho más graves, pero bueno, estas son las que se me han ocurrido después de comer. Besitos.
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