miércoles, 4 de abril de 2018

La librería del señor Livingstone: Mi opinión


La librería del señor Livingstone.
Mónica Gutiérrez


Sinopsis:
Agnes Marti es una arqueóloga en paro que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral. Una tarde, desanimada y triste por su poco éxito profesional, tropieza en el corazón del barrio del Temple con el pomo de una puerta en forma de pluma, el sonido de unas lúgubres campanillas y el hermoso rótulo azul de Moonlight Books. La librería, regentada con encantador ceño fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del señor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continúa su búsqueda de trabajo. El té de la tarde en el rincón de los románticos, las visitas de Mr. Magoo, las conversaciones con la bella editora de Edward, las cenas junto a la chimenea del Darkness and Shadow y la buena lectura convencerán a Agnes de que la felicidad está en los pequeños detalles cotidianos. Pero aunque Moonlight Books podría parecer un oasis de paz en el acelerado Londres, las extrañas campanillas de su puerta daran paso a los sucesos más inesperados: una noche de tormenta, el inspector John Lockwood...


La propia autora nos resume su obra:
«La librería del señor Livingstone es un pequeño homenaje a mis novelas y autores preferidos, pero también a todos los lectores incansables, a los que leen contra viento y marea, a los que es más sencillo encontrarles con un libro en las manos que con un tenedor. Una comedia muy feelgood que espero que os haga pasar un rato agradable».

¿Qué es feelgold?  En el libro nos lo explica Jasmine: «historias en las que apenas ocurre nada extraordinario, cuyos protagonistas no son grandes héroes. Historias en las que la felicidad se mide en pequeños momentos y se halla en los gestos más cotidianos».

Del personaje que da título a la novela, el señor Livingstone, se dice: «…su Mundo era su librería; su Estado, la lectura; y su Constitución, el índice alfabético de títulos y autores que había informatizado…»
Y después de estas frases de los demás os voy a decir la mía, la que resume mi opinión:

¡Qué bonita!

He llegado a esta novela con la casi absoluta seguridad de que me iba a gustar. Recomendaciones de amigas, críticas de blogs conocidos y lo muchísimo que me gustó El noviembre de Kate, eran  papeletas para conseguir una buena lectura, pero ha superado mis expectativas.
Que en este mundo que nos ha tocado vivir, inicies un libro con una sonrisa y no desaparezca 233 páginas después, tiene muchísimo mérito.
No puedo decir qué personajes me han gustado más porque son todos maravillosos, magníficamente perfilados, fáciles de imaginar, entrañables.
Me encantaría poder pasar en la librería del señor Livingstone la tarde de los jueves, que es el día que ocurren los acontecimientos inesperados y subir descalza la preciosa escalera para tomarme un café (no me gusta el té) sentada en un sillón del rincón de los románticos, conversando de libros.
Recordar mis propios paseos por el barrio del Temple, la iglesia de los Templarios o la cúpula del Museo Británico y la preciosa estación de Saint Pancras, han ayudado mucho a que mi imaginación volase.

Las continuas citas de la autora a otros libros, con títulos y frases tiene detrás un gran trabajo y la portada me parece preciosa, una muestra de que la sencillez puede resultar muy atractiva.

No quiero contaros más. No dejéis de leer este libro, lo vais a recordar siempre.

4 comentarios:

  1. Mónica es única transmitiendo paz. No es nada sencillo .

    Besos!!

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  2. Muchísimas gracias por tu cálida lectura y tus generosas palabras, Almudena. Esta es, hasta la fecha, mi novela más personal, me siento especialmente feliz cuando se nota que los lectores han disfrutado de la historia y los personajes. Gracias.

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  3. ¡Me encantó!! Mónica es la reina del feelgood, sus novelas son mágicas.

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