sábado, 29 de diciembre de 2018

Carta a mis padres. Resumen de mi año.


Queridos papis:
Un año más os escribo por Navidad. He esperado a que se pasasen las dos fechas que más os gustaban para contároslas.
En Nochebuena nos reunimos en casa de Almu, como cada año desde que tú te fuiste, mamá. En esta ocasión no pudieron venir Carlos, Moni y Manuela y los echamos de menos, pero nos lo pasamos muy bien. La cena muy de diseño, pero con clásicos como los ibéricos, los patés o las gambas, todo muy bueno. Después repartí panderetas y gorros y dirigí la orquesta para cantar un programa de villancicos variados en los que Almu y Victoria lo dieron todo.
Para la comida de Navidad he hecho dos platos de los que a ti te salían ricos, ricos, mamá: las almejas a la marinera y el osobuco. Creo que me enseñaste muy bien. Hemos vuelto a cantar, esta vez con Manuela, nos hemos reído, hemos hecho fotos y —no te lo vas a creer— se me ha olvidado llevar la ensalada a la mesa, como tantas veces nos ocurrió en tu casa. Al final se va a convertir en tradición hacer ensalada para dejarla en la cocina, igual nos trae suerte.
Hablando de suerte, un año más no nos ha tocado la lotería pero no puedo decir que le pida al futuro más de lo que ahora tengo: una familia feliz.
Las niñas son increíbles, siempre me acuerdo de vosotros y de lo que habríais disfrutado con ellas. A las dos mayores las hemos llevado, por primera vez, al circo. Les ha gustado muchísimo. Almudena y yo no hemos podido evitar acordarnos de cuando íbamos contigo, papá, tan enamorado del circo. Las historias se repiten. También te he recordado cuando he visto la película que han hecho de Mary Poppins, me ha trasportado al pasado y a ir de tu mano por la Gran Vía, al cine Imperial.
Os sigo contando de las niñas, que son muy listas y muy guapas, y no es porque sean mis nietas, es que es verdad. Nos tienen enamorados, a nosotros, y al resto de la familia.
Este año ha sido el que Victoria y Manuela han empezado el colegio, y se han convertido en unas señoritas. Almudena se queda con nosotros y pasea mucho con el abu, al que quiere con locura.
Arantxa es feliz en su nueva vida junto a Mario, en una mini casa monísima, aquí cerquita.
A Fátima le han dado un cargo importante y ha dejado su UVI temporalmente, para hacer trabajo de despacho. Está muy contenta.
Edu, Mar y Andrés, también están bien y os mandan besos.
Y yo…un poco de madre de todos, pendiente de que podamos compartir momentos siempre que se puede. Seguimos celebrando el día de la familia en septiembre, como homenaje a vosotros, aunque este año lo hemos tenido que hacer en octubre porque cada vez es más difícil cuadrar fechas y más desde que Almu viaja.
Sigo escribiendo para la revista de la que os hablé, que ya ha dejado de ser un proyecto para convertirse en una realidad, me ilusiona lo que hago, conociendo personas muy interesantes y aprendiendo cada día. Papá, estoy ejerciendo de esa periodista que a ti te habría gustado que fuese y a la última persona que he entrevistado es al presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid, siguiendo tus pasos, soy una enamorada del arte de los belenes.
Nos entrevistaron en un programa de radio amigo para contar quiénes éramos cada uno de los miembros de la redacción y lo que hacemos. Fue toda una experiencia.
Y si hablamos de experiencias, comencé el año saliendo en una revista del periódico ABC como abuela que hace algo diferente con sus nietas. Vinieron a casa a maquillarme y darme vestuario aunque el abrigo es el mío, ese que era tuyo mamá, y que mandé arreglar a la modista. Como verás sigues presente en muchas cosas.
Este año no he podido ir a Cantabria, no ha habido fechas pero, a cambio, he ido dos veces a San Juan, estar con la familia de allí siempre es un placer y he celebrado mi cuarenta aniversario de boda visitando Estocolmo, una ciudad que no imaginaba que me fuese a gustar tanto.
El verano pasó, una vez más, disfrutando a tope de la familia y con poco tiempo para nada más.
Y poco más puedo contaros, leo mucho, escribo mucho, la mayoría de cosas solo para mí. Sigo intentando escribir nuestra historia con las fotos de Paseando con Victoria como hilo conductor, pero es un proyecto que me tiene superada, espero que el año que entra sea el definitivo para ponerle punto y final pero tampoco me quiero agobiar poniéndome fechas.
Ahhh, se me olvidaba: he leído un libro que habla de que las personas queridas que se van, se convierten en una estrella y yo he decidido que vosotros estáis en una estrella, los dos juntos, bailando, siempre bailando.
Os quiero y os recuerdo, cada día.

8 comentarios:

  1. Qué bonito y entrañable, Almudena. Desde aquí solo me queda animarte a que ese proyecto de libro vea la luz. En cuanto a lo de la ensalada... Creo que se ha convertido en un clásico y ei un año la pones en la mesa te obligarán a retirarla, que las tradiciones no hay que romperlas.
    Feliz año para ti y esa gran familia que atesoras y uno especial para mi heroína, Victoria, una niña diferente que será un referente, lo sé.

    ResponderEliminar
  2. Precioso Almudena, lo he leído dos veces.

    ResponderEliminar
  3. Precioso Almudena,me ha llegado al corazón y ha empujado unas lágrimas hacia mis ojos,tus padres estaran orgullosos no lo dudes

    ResponderEliminar
  4. Estoy llorando como una tonta no te digo más
    Bss

    Elena

    ResponderEliminar
  5. Yo me veo en tus "palabras" y en tus imágenes, asi que....no necesito decir nada más. Bsukos

    ResponderEliminar