Queridos
papis:
Un
año más os escribo por Navidad. He esperado a que se pasasen las dos fechas que
más os gustaban para contároslas.
En
Nochebuena nos reunimos en casa de Almu, como cada año desde que tú te fuiste,
mamá. En esta ocasión no pudieron venir Carlos, Moni y Manuela y los echamos de
menos, pero nos lo pasamos muy bien. La cena muy de diseño, pero con clásicos
como los ibéricos, los patés o las gambas, todo muy bueno. Después repartí
panderetas y gorros y dirigí la orquesta para cantar un programa de villancicos
variados en los que Almu y Victoria lo dieron todo.
Para
la comida de Navidad he hecho dos platos de los que a ti te salían ricos,
ricos, mamá: las almejas a la marinera y el osobuco. Creo que me enseñaste muy
bien. Hemos vuelto a cantar, esta vez con Manuela, nos hemos reído, hemos hecho
fotos y —no te lo vas a creer— se me ha olvidado llevar la ensalada a la mesa,
como tantas veces nos ocurrió en tu casa. Al final se va a convertir en
tradición hacer ensalada para dejarla en la cocina, igual nos trae suerte.
Hablando
de suerte, un año más no nos ha tocado la lotería pero no puedo decir que le
pida al futuro más de lo que ahora tengo: una familia feliz.
Las
niñas son increíbles, siempre me acuerdo de vosotros y de lo que habríais
disfrutado con ellas. A las dos mayores las hemos llevado, por primera vez, al
circo. Les ha gustado muchísimo. Almudena y yo no hemos podido evitar
acordarnos de cuando íbamos contigo, papá, tan enamorado del circo. Las
historias se repiten. También te he recordado cuando he visto la película que
han hecho de Mary Poppins, me ha trasportado al pasado y a ir de tu mano por la
Gran Vía, al cine Imperial.
Os
sigo contando de las niñas, que son muy listas y muy guapas, y no es porque
sean mis nietas, es que es verdad. Nos tienen enamorados, a nosotros, y al
resto de la familia.
Este
año ha sido el que Victoria y Manuela han empezado el colegio, y se han
convertido en unas señoritas. Almudena se queda con nosotros y pasea mucho con
el abu, al que quiere con locura.
Arantxa
es feliz en su nueva vida junto a Mario, en una mini casa monísima, aquí
cerquita.
A
Fátima le han dado un cargo importante y ha dejado su UVI temporalmente, para
hacer trabajo de despacho. Está muy contenta.
Edu,
Mar y Andrés, también están bien y os mandan besos.
Y
yo…un poco de madre de todos, pendiente de que podamos compartir momentos
siempre que se puede. Seguimos celebrando el día de la familia en septiembre,
como homenaje a vosotros, aunque este año lo hemos tenido que hacer en octubre
porque cada vez es más difícil cuadrar fechas y más desde que Almu viaja.
Sigo
escribiendo para la revista de la que os hablé, que ya ha dejado de ser un
proyecto para convertirse en una realidad, me ilusiona lo que hago, conociendo
personas muy interesantes y aprendiendo cada día. Papá, estoy ejerciendo de esa
periodista que a ti te habría gustado que fuese y a la última persona que he
entrevistado es al presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid,
siguiendo tus pasos, soy una enamorada del arte de los belenes.
Nos
entrevistaron en un programa de radio amigo para contar quiénes éramos cada uno
de los miembros de la redacción y lo que hacemos. Fue toda una experiencia.
Y
si hablamos de experiencias, comencé el año saliendo en una revista del
periódico ABC como abuela que hace algo diferente con sus nietas. Vinieron a
casa a maquillarme y darme vestuario aunque el abrigo es el mío, ese que era
tuyo mamá, y que mandé arreglar a la modista. Como verás sigues presente en
muchas cosas.
Este
año no he podido ir a Cantabria, no ha habido fechas pero, a cambio, he ido dos
veces a San Juan, estar con la familia de allí siempre es un placer y he
celebrado mi cuarenta aniversario de boda visitando Estocolmo, una ciudad que
no imaginaba que me fuese a gustar tanto.
El
verano pasó, una vez más, disfrutando a tope de la familia y con poco tiempo
para nada más.
Y
poco más puedo contaros, leo mucho, escribo mucho, la mayoría de cosas solo
para mí. Sigo intentando escribir nuestra historia con las fot os de Paseando
con Victoria como hilo conductor, pero es un proyecto que me tiene superada,
espero que el año que entra sea el definitivo para ponerle punto y final pero
tampoco me quiero agobiar poniéndome fechas.
Ahhh,
se me olvidaba: he leído un libro que habla de que las personas queridas que se
van, se convierten en una estrella y yo he decidido que vosotros estáis en una
estrella, los dos juntos, bailando, siempre bailando.
Os
quiero y os recuerdo, cada día.
Qué bonito y entrañable, Almudena. Desde aquí solo me queda animarte a que ese proyecto de libro vea la luz. En cuanto a lo de la ensalada... Creo que se ha convertido en un clásico y ei un año la pones en la mesa te obligarán a retirarla, que las tradiciones no hay que romperlas.
ResponderEliminarFeliz año para ti y esa gran familia que atesoras y uno especial para mi heroína, Victoria, una niña diferente que será un referente, lo sé.
Gracias y un millón de besos.
EliminarPrecioso Almudena, lo he leído dos veces.
ResponderEliminarGracias. Besitos.
EliminarPrecioso Almudena,me ha llegado al corazón y ha empujado unas lágrimas hacia mis ojos,tus padres estaran orgullosos no lo dudes
ResponderEliminarEstoy llorando como una tonta no te digo más
ResponderEliminarBss
Elena
Almudena que bonito. Tienes que guardarlo.
ResponderEliminarYo me veo en tus "palabras" y en tus imágenes, asi que....no necesito decir nada más. Bsukos
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