Querida mamá:
Dejo todo para sentarme a escribirte esta carta.
Hoy nos reunimos todos, por fin, después de dos meses
buscando fecha para nuestra comida familiar celebrando el 8 de septiembre, tu
cumpleaños, habrías cumplido 90…
Vamos a aprovechar, también, para que Carlos y Mónica
enseñen su nueva casa a toda la familia. Ya sabes como son, no han querido hacerlo
hasta que la han tenido más o menos guapa, todavía quedan cosas, pero ya está
lista para presentar su nuevo hogar.
En la comida, va a ser tema de conversación la última novela
escrita por mi amiga, la directora de la revista de la que tanto te he hablado,
Mercedes Gallego, porque se ha convertido en una publicación muy especial para
nosotros. Mamá, te has convertido en portada de un libro, ¿quién te lo iba a
decir? Te cuento la historia.
Esta novela la he vivido desde el principio, leyendo tres de
los manuscritos que ha ido escribiendo la autora, hasta dejarla a punto para
ser publicada. De hecho, el final de la última versión lo he leído con la novela
ya en su maquetación final.
Pero la portada se resistía. No dábamos con nada que nos
gustase y que pudiese reflejar mínimamente lo que nos íbamos a encontrar: una
vida en blanco y negro, amistad, complicidad, mujeres…
Y, un buen día, me acordé de esta foto, que siempre me ha
gustado muchísimo, en la que la tía Maruja y tú ibais del brazo paseando
desenfadadas, demostrando al mundo que, hasta las relaciones más difíciles,
como era el caso de la vuestra, se pueden superar.
Se la enseñé a Mercedes, le encantó y, después de contárselo
a mis hermanos, porque no me parecía bien que te convirtieses en portada sin
que ellos diesen su permiso, comenzó la fase final.
Hoy ya está a la venta. Me emociona ver el trabajo de
Mercedes en la que será, según sus propias palabras, su última novela, y una
portada contigo, que tanto amabas los libros y devorabas sus lecturas hasta que
la cabeza te empezó a jugar la mala pasada de no recordar lo que habías leído
el día anterior. Tu última lectura, creo que no se lo he dicho nunca a su
autora, fue El final del ave Fénix de
Marta Querol, pero no se si pasaste del primer capítulo, porque siempre era ese
el que me contabas.
No sería justo que no mencionase también a la tía Maruja, mi madrina, esa gran lectora a la que debo mi amor por los libros y que también estará encantada cuando vea esto en esa estrella a la que se fue hace ya tantos años.
Bueno, mamá, no me enrollo más. Las mujeres que no salen en los libros te ha inmortalizado en su
portada y yo estoy emocionada por ello.
Un millón de besos.
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Con dificultad por ese agua insidiosa que nubla la vista cuando algo te emociona, te doy las gracias por permitirme usar la foto, gracias extensivas a tus hermanos. Cierto que has estado desde el principio en esta novela y para mí es un orgullo que tu madre y tu madrina sean las que lleven esta historia a todos los que quieran conocerla.
ResponderEliminarQué bonito, Almudena. No lo sabía, no. Un abrazo.
ResponderEliminarAh, y enhorabuena a Mercedes por esta nueva obra que me da que va a remover muchas cosas. Con esa portada, seguro que le esperan grandes momentos.
ResponderEliminarEnhorabuena!! Qué emoción ver a tu madre en la portada del libro💞
ResponderEliminar¡Enhorabuena, por libro, Mercedes, y portada, Almudena y familia!! 😍😍
ResponderEliminar¡Precioso! Tus cartas siempre me hacen recordar. Un abrazo a ti y a Mercedes.
ResponderEliminar¡Precioso! Tus cartas siempre me hacen recordar. Un abrazo a ti y a Mercedes.
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