El pasado viernes 27 de septiembre, la editorial Harlequín (sello romántico de HarperCollins Ibérica en España) organizó un encuentro, en sus oficinas de Madrid, con Mayte
Esteban para hablarnos de su última novela La
colina del Almendro.
En un ambiente muy agradable, sentadas alrededor de una mesa,
compartimos una hora y media de conversación, aperitivo y dulce típico
segoviano.
La autora nos contó como comenzó su novela, cómo se documentó para que su historia pudiese trascurrir sin problemas por los primeros años del siglo XX, algo que parece sencillo pero no lo es.
La autora nos contó como comenzó su novela, cómo se documentó para que su historia pudiese trascurrir sin problemas por los primeros años del siglo XX, algo que parece sencillo pero no lo es.
Hay que investigar la forma de hablar, la forma de vestir,
lo que se comía, e incluso algo tan tonto como si existían las perchas con gancho metálico.
También hay que describir el Londres de 1914-1917, no vale de
nada viajar al de hoy, y conocer cómo se movían las personas, en qué tipo de
vehículos, o cómo eran los pasteles que hacían…los pasteles y las tartas son
muy importantes en esta novela.
En La colina del Almendro, leemos el
hundimiento del Lusitania. Este hecho, que en la novela se resuelve rápido,
supuso un mes de investigación para la autora.
Mayte Esteban llevó durante mucho tiempo en su bolso un
librito que era un manual de artillería, para escribir con rigor sobre las armas de esa época. También
leyó muchas cartas que los soldados escribían desde el frente a sus familias o
a sus novias, para encontrar el tono, las palabras, que no tienen nada que ver
con la forma de escribir que utilizamos ahora.
Nos cuenta que lo que más le gusta escribir son los
diálogos. Le gustan tanto que puede escribir el diálogo de una escena y luego
escribe la escena en torno a ese diálogo ya escrito. Se ayuda de un cuaderno y
de bolígrafos de colores, para no perderse y conseguir que el lector tampoco se
pierda.
Es una novela de personajes muy fuertes, la mayoría mujeres.
Las sufragistas, las enfermeras de la I Guerra Mundial, las que se quedaron en
las ciudades despobladas de hombres y tuvieron que aprender a subsistir sin su
ayuda…Los hombres, los malos, los buenos, los que merecen, o no, ser
perdonados…
Es una pena que, en este tipo de actos, solo dos lectoras nos
hubiésemos leído la novela, porque no se podía ahondar en casi ningún tema, para
no hacer spoiler.
Hubo tiempo también para hablar de portadas, de lo
acertadísima de esta novela, de las complicaciones para no coincidir con otras
publicaciones y de lo importantes que son a la hora de comprar un libro u otro.
Fue un encuentro muy agradable, las representantes de la
editorial, encantadoras, y Mayte Esteban con su simpatía habitual.
Solo me queda decir que os leáis la novela porque merece la
pena. No os va a defraudar.
Si queréis conocer un poco más podéis leer la entrevista que
le he hecho para la Revista Pasar Página y visitar su blog El espejo de la
Entrada.
El plan no era que esto fuera un encuentro de lectura, sino un encuentro para presentar el libro y regalárselo a las personas que ganaron el sorteo. Fui consciente de que no podría contar muchas cosas, pero el libro acaba de salir, de momento queríamos que lo conociérais. Para que después, si os apetece, lo leáis.
ResponderEliminarLo pasé muy bien, las lectoras que se reunieron son todas encantadoras.
Un beso.
Yo también lo pasé genial.
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