Paloma Sánchez Garnica
Editorial Planeta
No habría leído esta novela si no hubiese sido por la insistencia de mi amiga Teresa, gran lectora, que me la recomendó una y otra vez y se presentó en la Feria del Libro de Arganzuela con ella bajo el brazo para dejármela.
Desde luego no se había equivocado, me ha gustado muchísimo, también a mi hija y a mi hermana, que no hacen reseñas, pero que también disfrutaron su lectura en esas largas tardes de verano.
Sinopsis:
Una brillante carrera
como juez, el respeto de quienes la rodean, una vida independiente... Carlota
lo tenía todo para ser feliz. Sin embargo, siempre le faltó una Navidad. Cuando
a los doce años su madre le reveló el gran secreto, Carlota supo que ya nada
volvería a ser igual. La palabra «bastarda» se convirtió en un estigma para
ella. La palabra «familia» no volvió a significar lo mismo. La llamada de su
padre moribundo muchas décadas después la obligará a debatirse entre el deseo
de saber y la necesidad de huir.
Con la magnífica
cadencia narrativa que caracteriza a Paloma Sánchez- Garnica, la autora de La
sonata del silencio entreteje una novela emocional, capaz de generar una
intriga permanente en el lector y cuyos personajes perfilan con maestría esta
historia de secretos y mentiras.
Mi opinión:
Está dividida en cinco grandes partes que se subdividen en
capítulos cortos. Un narrador omnisciente nos va narrando una historia lineal
con continuos flashback. A través de
ellas, vamos conociendo el pasado de Carlota, la protagonista, y de todas las
personas que tienen o han tenido relación con su vida.
Una llamada telefónica de su hermana de padre, Julia, pone
del revés la vida de Carlota, que ella ha ido tejiendo dejando guardado su
pasado, y dedicando su vida, casi completamente, a la judicatura.
Mujer independiente, forjada a sí misma, se va a debatir
entre el rencor, el dolor por lo que pudo haber sido y no fue y la necesidad de
conocer su verdadera historia, la historia de la familia Balmaseda a la que
ella pertenece, aunque no utilice su apellido.
Poco a poco, vamos descubriendo su vida, la de su padre, sus
hermanos, su madre y su abuela. A través de ellos conoceremos la sociedad de
una época, sus engaños, sus convicciones, el terror al «qué dirán», el papel
secundario de la mujer que, sin embargo, podían hacer estragos en una familia
con sus enredos y sus intrigas.
Es una novela ágil, en la que nada es lo que parece, y en la
que sobrevuela, desde el principio un secreto que el lector no descubrirá hasta
el final, un desenlace muy bueno que deja cerrada toda la historia. Una
historia de dolor, de vidas rotas, de amores no correspondidos, de renuncias…
No puedo negar que me daba miedo que el secreto me
decepcionase, después de tanta intriga, pero me parece magistral como lo
resuelve.
Una novela coral, con muchos personajes, a los que describe
perfectamente, llegando a conocer hasta sus más íntimos pensamientos. Me han
encantado, por sus peculiaridades, Julia y Zenobia.
Cómo las circunstancias pueden marcar nuestro destino, cómo
es necesario conocer todos los detalles para poder juzgar y lo importante que
es el perdón.
«El perdón es lo
único que puede salvarte»
Con una frase de Luis Eduardo Aute, deja que el lector tenga
la última palabra en esta maravillosa historia. No dejéis de leerla.
Reseña original publicada en el blog de la Revista Pasar Página
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